Las piedras preciosas poseen grandes secretos que muchas personas no conocen y los cuales los expertos atribuyen su éxito en el mundo y su gran valor económico solas o incrustadas en cualquier joya como una fina pieza de modernidad.
Entre los primeros secretos de las piedras preciosas se pueden destacar que no es solo una lista de las gemas conocidas el diamante, rubí, zafiro y esmeralda, por el contrario existen una extensa lista de piedras preciosas que son cotizadas a altos precios en mercados internacionales.
Con la extensión del negocio de las joyas y los creadores de las mismas, fue en 1858 donde se les dio una categoría de piedras semipreciosas a rocas con menor valor comercial, debido a sus colores, impurezas o tamaño, siendo estas características determinantes en la compra de estos elementos.
Uno de los casos más comunes de piedras que en algún momento fueron piedras preciosas y por decirlo de algún modo bajaron de categoría a semipreciosas es el de la amatista, que cambió su estatus luego de que se conocieran grandes yacimientos de la misma en América del Sur, lo que ocasionó mayor comercialización, haciéndola más común.
Normalmente el precio de una piedra preciosa es regido por su escasez, es por ello que rocas como el diamante que son abundantes en muchas partes del mundo, no tienen el mismo costo que un rubí o el zafiro, las cuales son piedras poco frecuentes.
En 1870 se encontraron grandes yacimientos de diamante en África, dando un paso muy importante en la comercialización de esta roca. Sin embargo, a pesar de esto el diamante se encuentra de primero en la lista de piedras preciosas en el mundo, lo que ha sido considerado como una excepción a la regla, puesto que tal como ocurrió con la amatista y otras rocas normalmente al hacerse comerciales pasan a la lista de semipreciosas.
Los diamantes son usados comúnmente en anillos de compromisos, todo esto ha sido una tradición que en parte se debe a una fuerte campaña comunicacional impulsada desde hace más de dos siglos, en la cual se asocia el diamante con propiedades espirituales y de amor.
Gemas como el ámbar, coral y malaquita forman parte de las piedras preciosas y son preferidas por los maestros joyeros, debido a que su material es reconocido por ser suave y fáciles de trabajar con elementos como arena, entre otros.
El ámbar es una de las primeras piedras que se utilizaron en la joyería, producto a que en algún momento de la historia se encontraba flotando en diversos mares del mundo. También, es un material ligero que puede ser perforado fácilmente.
Piedras preciosas como la Turquesa, tienen características similares en cuanto a la contextura, en algún momento fueron utilizadas por los egipcios, quienes sacaban polvo azul de ella para sus rituales.
En el caso de las piedras semipreciosas como Alejandrita, el granate demantoide y la tanzanita, actualmente son cotizadas en los mercados internacionales en ocasiones con precios mucho mayores con los que se vende las cuatro gemas más importantes del mundo anteriormente mencionadas.
ALFA