La felicidad es un estado emocional transitorio, que se construye con las acciones, hábitos y metas que pueda lograr cada individuo, definitivamente es la actitud que se tiene para cambiar y mejorar los pensamientos, una decisión muy personal. Para algunas personas, el secreto de la felicidad está en viajar, por todo lo que implica la preparación del mismo, la emoción de escoger un destino en particular y la sensación de libertad que genera.

Ahora bien ¿a quién no le gusta viajar?, conocer nuevos rumbos, relacionarse con nuevas personas, disfrutar el aroma de otros países, vivir nuevas experiencias, en fin estar en constante movimiento le inyecta un toque de adrenalina a su vida, que a cualquiera puede enamorar.

Viajar significa salir de lo cotidiano, conocer una realidad que se ha perdido, quizás, durante años, pensando lo costoso que podría salir planificar un viaje para sus vacaciones. Si se lo propone, podrá llevarlo a cabo, ya que existen diferentes medios para viajar, bien sea por avión, por barco, carretera, y hasta de mochilera –con aventones- hasta su destino.

Por su parte, el psicólogo norteamericano Shawn Achor, afirma que cuando se planifica  un viaje, esta acción puede aumentar hasta un 94% las posibilidades de regresar a su espacio laboral completamente feliz, ya que su mente se despeja, se libera, y va grabando esos momentos maravillosos que perduran en el tiempo y permanecen en los recuerdos de cada quien. Porque definitivamente, lo que se graba en la mente es lo único que puede perdurar, lo material se desgasta y se daña.

Ahora bien, cuando se intenta comparar la felicidad de viajar, con la felicidad que pudo generarle su boda o tener su primer hijo, así como otros aspectos importantes en la vida de cada quien, puede sonar un poco chocante, ya que para algunas personas no hay un punto de comparación entre estos aspectos.

Asimismo, la felicidad que produce viajar, puede influir en la longevidad, ya que requiere de actividad física y mental, permite desestresarse, evita las depresiones y en las personas mayores, podría ayudar a prevenir el Alzheimer, la depresión y algunas enfermedades coronarias, según un estudio realizado por “The Global Commission on Aging, el Transamerica Center for Retirement Studies” y la “U.S. Travel Assciation”. En cuanto a los jóvenes, el estudio arrojó que ayuda a mejorar la autoestima y a afrontar la vida desde otro punto de vista.

Otro aspecto importante,  a considerar, es que cuando viaja en pareja se le puede dar un refrescamiento al romance, se reconecta con su novio o esposo, se incrementa la intimidad y vuelve a ser feliz.

Finalmente, la felicidad es el combustible que se le inyecta al éxito, nunca es al revés. Así que es su responsabilidad escoger la manera de ser feliz, lo importante es que se rodee de todo lo positivo, y recuerde que “viajar es la única cosa que compras que te hace más rico”, cita anónima que se usa entre los viajeros.

ALFA