Visitar un sitio paradisiaco puede resultar más beneficioso de lo que se cree. La arena resulta un elemento que pasa muchas veces desapercibido, pero resguarda un poder inimaginable catapultado como tratamiento estético y medicinal. Tonifica, relaja, exfolia, y previene de la osteoporosis, conozca las impresionantes ventajas que obtendrá con un paseo por la playa.
Sumergir los pies en la arena resulta una sensación placentera. El estado de relajación en el que entra la persona va más allá de un sentimiento pasajero, pues esta simple acción beneficia el sistema linfático, y por consiguiente, el circulatorio, previniendo desde la aparición de varices, hasta la producción de tumoraciones.
Otro de los beneficios de un paseo por la playa lo obtiene al lograr tonificar sus músculos. Use el poder de la arena como parte de su rutina de ejercicios, para realizar una caminata o trote suave con un poco más de resistencia, que a la larga incidirá en el aspecto de sus piernas, glúteos e incluso de la zona abdominal.
A su vez, practicar ejercicio en la arena previene de lesiones puesto que el poder amortiguador de este elemento natural es a sus miembros una especie de colchón soporte. Además de una caminata, la entrenadora, Keiji Yoshiki, asegura que también puede probar otra serie de ejercicios, como abdominales, planchas modificadas, y todos los tipo de saltos que desee sin preocuparse por el impacto hacia sus articulaciones, principalmente, hacia las inferiores como rodillas y tobillos que son las más afectadas por el inadecuado uso de una rutina.
La arena también resulta una aliada contra la celulitis. Eliminando los restos de piel muerta, y además, al elevar la actividad del sistema circulatorio permite que los tejidos adiposos difíciles de eliminar se vean desprotegidos, y finalmente, sean desechados por el organismo.
Una manera de preparar su propio exfoliante con el poder de la arena está en tomar un poco de arena limpia, sin residuos de ningun tipo de quimico, o restos de algas marinas. Por consiguiente, mezclará una taza de arena con tres cucharadas de aceite de almendras, para que además de exfoliante, cree una crema altamente hidratadora. El siguiente paso será estimular el organismo al frotar la preparación por las áreas a trabajar, siendo las más comunes, las piernas y el abdomen.
El poder de la arena ha sido tan especial que existe toda una alternativa medicinal en base a este producto de la erosión rocosa. La psamoterapia es reconocida debido a la constitución de la arena en magnesio, hierro, sílice y otras sustancias orgánicas, las cuales, al concentrar el calor, representan un tratamiento desintoxicante, empleado en tratamiento de pérdida de peso como de trastornos degenerativos.
Un baño de arena además de eliminar las células muertas, permite al cuerpo liberarse de toxinas, purificando el organismo, lo que derivará en la disminución de inflamaciones, por su efecto relajante, en el control de patologías como nervios y estrés, siendo un regalo más que ofrece la prodigiosa naturaleza.
ALFA