Las piedras poseen energía propia y pertenecen al reino mineral, provienen del interior de la madre tierra, llevan miles de años recibiendo su fuerza natural, por eso tienen la capacidad de almacenar, recibir y liberar energía, el magnetismo de las piedras preciosas es una de sus propiedades físicas, unida con la polarización y la electricidad; a través de ella se puede alcanzar el equilibrio necesario para su organismo o para recorrer el camino que nos tocó transitar en este mundo.
El libro de José Ignacio Miró llamado “Estudio de las Piedras Preciosas” habla de la electricidad que poseen las piedras preciosas como carácter físico; que la electricidad en casi todos los minerales es análoga a la especie de brillo que ofrezcan, en otras palabras, si presentan un lustre vítreo la electricidad que en ellos se desarrolle será positiva, si es resinoso será negativa, culmina el comentario diciendo que “la mayor parte de las piedras preciosas adquieren el fluido eléctrico, ya sea por medio del frote, o bien por el calor, atrayendo por este medio a ciertos cuerpos ligeros”
Especialistas en Gemología explican que un gran número de piedras preciosas, suelen ser débilmente repelidas por un campo magnético al que se le conoce como diamagnetismo, un tipo de magnetismo en que el campo magnético inducido es contrario a la aplicación de un campo magnético; aproximadamente un tercio de las piedras preciosas son diamagnéticos, por lo que muestran una débil repulsión de un imán, es decir su respuesta es inerte o diamagnética en su reacción.
Las piedras preciosas también tienen propiedades curativas y espirituales, se pueden cargar de energía negativa, por lo que se hace necesario efectuar eventualmente una correcta limpieza y liberarlas de cargas nocivas; la forma más sencilla
Con las vibraciones especiales que emergen de las piedras preciosas se puede magnetizar el agua, en un recipiente de cristal limpio agregará agua dulce y sumergirá la piedra previamente purificada, para un efecto más intenso es conveniente utilizar Cristal de Roca, Diamante o Topacio Blanco.
En cuanto a las piedras preciosas y sus propiedades relacionadas con el magnetismo y la energía, a continuación mencionamos algunas recomendadas por los expertos en gemología; el Cuarzo puro posee amplias propiedades curativas y espirituales, es considerado el mejor limpiador y neutralizador de energías negativas, dirige nuestras ideas a sólo pensamientos positivos, refuerza nuestro campo energético atacando los posibles desequilibrios, absorbe las radiaciones nocivas que provienen de aparatos electrónicos y logra transmitir energía positiva a otras piedras preciosas.
La piedra Ágata es útil en la absorción de energías negativas; el diamante simboliza la perfección, irradia el equilibrio de nuestras cualidades personales, actúa como guía espiritual y en combinación con otras gemas desarrolla su poder curativo trasmitiendo energía positiva, espiritualmente tiene efectos que abarcan todo el cuerpo energético.
El magnetismo es una propiedad beneficiosa que poseen algunas piedras preciosas, sólo hay que aprender a conocerlas y a utilizarlas, conocer fuentes alternativas para restablecer el equilibrio emocional, espiritual y fisiológico es una opción adicional de paz.
ALFA