Taiwán es una isla del continente asiático, catalogada como “La isla hermosa”, nombre que le dieron los colonizadores portugueses en el siglo XVI. Sin duda alguna, fue producto de lo que los ojos de estos hombres pudieron apreciar cuando pisaron tierra.
Como mucha de las sociedades orientales, la isla, además de atractiva e ideal para el disfrute vacacional, tiene un gran valor espiritual y místico atribuido a sus mitologías y las religiones que profesan. Sus pobladores veneran con verdadera fe la piedra de jade.
A esta roca se le concede propiedades que dan sabiduría, ofrecen poder y otorgan protección y salud. Es vista como un objeto sagrado. Tanto es el arraigo que profesan los habitantes que unos de los parques más reconocidos, el “Yu Shan”, se traduce como “montaña de jade”.
Cuando hay nieve en la punta de la montaña su pico luce como una antorcha de brillo, dicho aspecto lo logra el jade. Para los que quieran acercarse al resplandor deben hacerlo antes de que salga el sol; una vez llegado el amanecer serán rodeados del aura celestial de la piedra.
Para escalarla deben pedir permiso, pues para los taiwaneses el sitio debe ser conservado por su riqueza natural, alejado de cualquier maltrato humano.
Dicen que mientras se sube la “montaña de jade” las personas se llenan de las maravillas de la piedra, abriéndose a recibir la pureza, la sabiduría y la protección que confiere.
Aparte de tener un encuentro espiritual y armónico con la montaña, también podrá hacer recorridos por todo parque, donde hay gran diversidad de flora y fauna.
La verdadera experiencia se la agrega usted. Es por ello, que se les recomienda a vivir ese momento espiritual con mente abierta; dispuesto a cambiar algunos aspecto de su existencia.
Sí, muy simbólica. Se ve que es hermosa
Quiero ir, se ve muy interesante.
Se ve espectacular, me gustó. Quisiera ir a conocerla.
Qué tremendo. No lo sabía, gracias por la información.
Excelente, qué gran simbología y significado