EL GRANDIOSO PODER DE LAS FALDAS

El poder de las faldas como prenda de vestir representa el símbolo femenino por excelencia, cuyo uso data desde hace tanto tiempo que ¡En la prehistoria ya se tiene registro de su existencia! Incluso es interesante ver cómo, a lo largo de la historia surgen varias interpretaciones sobre su uso, específicamente, sobre el largo de la misma. La historia nos cuenta que al usar faldas largas se vivía una época de crisis económica, mientras que faldas cortas se relacionaban con la alegría y bonanza financiera. Ahora bien, las mujeres se preguntan ¿Qué tan larga debe ser?

Independientemente del material de la misma, el mejor consejo que podemos darle es: todo depende de la situación. Para reuniones y eventos laborales, lo mejor es usar una sofisticada falda a la altura de la rodilla, o un poco más abajo, esto además de ser apropiado, no dejará de resultar coqueto y femenino. En reuniones sociales, fiestas y bailes, se vale usar piezas más cortas, siempre y cuando se sienta cómoda, y por supuesto, pueda sentarse o moverse con tranquilidad y sin temor a que muestre más de la cuenta.

Las fiestas familiares permiten  usar una falda un poco más arriba de las rodillas, pero para ir sobre seguros, es mejor evitar las minifaldas en este tipo de eventos, pues no es del todo conveniente llamar exageradamente la atención, pero, al final del día, la decisión es muy personal, siempre teniendo en cuenta que lo más importante es el lugar, la razón del evento y su comodidad.

Esta prenda sirve prácticamente para  cualquier ocasión,  además de ser cómoda y práctica en el verano, nunca luce mal. Un dato curioso es que en la cultura oriental, las faldas están asociadas a la fluidez de la energía femenina. Se dice que la falda larga permite una mejor conexión con la naturaleza, pues su forma tubular permite establecer un canal de comunicación directa entre la mujer y la tierra, por eso se recomienda este tipo de faldas para eventos y situaciones importantes para la persona, ya que  la energía que provee ésta conexión,  permite a las mujeres apoderarse de situaciones, canalizar y materializar sueños.

Las faldas cortas si se relacionan más con la parte sensual y pasional de la mujer que también es necesaria ser vivida por las damas sin importar la edad, raza o nivel socio económico, entre otros, ya que es un proceso o ciclo natural y básico en ellas. Entonces  ¿Qué quiere decir esto? Pues, que existe la creencia de que de acuerdo al largo de la falda, se canalizará la energía, la sexualidad y la sensualidad.

En resumen, ¡No tema lucir  preciosas faldas! Son un símbolo personal, su energía femenina y sensual, recuerde siempre que es importante evaluar el largo de la misma dependiendo del evento o lugar al que asistirá. ¡Pero no tema usarla!, póngasela, acompáñela de algún precioso accesorio (como plata, por ejemplo, que simboliza también la feminidad) y empiece a lucir fantástica en toda ocasión, viva la feminidad.