Uno de los recursos naturales no renovables más explotados en nuestros días son los minerales; cuando se agoten, es bueno preguntarse ¿qué pasará en el mundo con las piedras preciosas? Tomando en cuenta que su duración dependerá del manejo que se haga de los yacimientos y de la alta demanda existente.

El mundo de la joyería depende exclusivamente de los metales preciosos; esta es la industria que más utiliza piedras preciosas y semipreciosas como materia prima y principal elemento de transformación. Lo que significa que los minerales son la esencia de la producción artística de cada orfebre.

Por otro lado, en la joyería, uno de los más usados es el oro (el 70 % de su producción mundial se emplea para producir joyas); también, el platino y la plata; en ese orden por el valor económico que tienen. Se usan no solo por su rareza, sino también por su atractivo.

Muchas de las minas de piedras preciosas del mundo se encuentran en lugares difíciles, como Birmania, Pakistán, Kenia, Afganistán y Colombia; esto afecta en gran manera a que se agoten los suministros. En el caso de Birmania, que posee una fama justificada por sus ricos depósitos de piedras preciosas, entre las que se incluyen rubíes, zafiros y jade. La localidad de Magok, ubicada en la zona este de la División de Mandalay, en la frontera del estado de Shan, ha sido el centro de la extracción de rubíes y zafiros durante ochocientos años.

Igualmente, en África, la gran mayoría de la minería de piedras preciosas de color se lleva a cabo por mineros independientes y a pequeña escala; además, trabajan en lugares inhóspitos y remotos. En el sudeste asiático, por ejemplo, siguen utilizando métodos arcaicos, que no les permite ampliar la producción cuando aumenta la demanda. Aunado a esto, los depósitos son demasiados pequeños para explotar económicamente con equipo pesado, en todos los casos.

Las minas de diamantes más ricas de Brasil están ubicadas en el territorio de una de las tribus indígenas del país. La minería en estas tierras es ilegal, pero ha existido un “mercado negro” desde fines de la década de los 90, llevando a un aumento en la violencia entre mineros y las tribus indígenas. Se extrajeron más de mil millones de dólares en diamantes en años recientes, según un informe de la cadena de noticias “Frontline World”, de Boston.

En el extremo este de Bolivia, se encuentra el yacimiento de la mina Anahí, único lugar en el mundo donde se produce la gema ametrino. En años anteriores, la mina produjo tres millones de quilates de esta piedra preciosa; sin embargo, la producción se ha reducido en el último año y los concesionarios han reportado una marcada escasez en bruto del ametrino.

Puede ser incierto el destino de las piedras preciosas; quizás dependerá de la conciencia del ser humano en hacer uso racional y responsable de los minerales, como recurso no renovable.

ALFA