En el mundo actual, donde todos llevamos una vida agitada y en muchos casos desorganizada, el agotamiento se hace presente de muchas formas y maneras, donde usted, por llevar una vida inconstante, acelerada y llena de preocupaciones, se olvida que todo exceso causa daños irreversibles, dándole cabida a nuestro amigo el estrés.

Éste es el encargado de crear ese estado de cansancio mental que usted mismo se ha provocado, por exigirse más de lo que puede dar en rendimiento, que se supera más de lo normal. Es conveniente que siempre haga buen uso de las técnicas de relajación, intentando que su organismo no se altere, controlando sus miedos, sus alegrías y su ansiedad.

Los problemas siempre están presentes a la orden del día, y no sería justo que en vez de llevar una vida plena y saludable, usted se provoque trastornos físicos y mentales, sabiendo que tiene una mente poderosa que es capaz de controlar sus apegos, angustias y decepciones.

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que va conjuntamente acompañado de la ansiedad. Éste puede provenir de cualquier acción o situación que esté confrontando, y que lo hace sentir frustrada, furiosa por algo o por alguien, o peor aún, se siente nerviosa por una situación a la que no le ha encontrado solución.

Por diversas razones, usted es el que se encarga de relacionar e incrementar las reacciones que su cuerpo emana, como un desafío por superar acciones de la vida cotidiana más allá de lo normal como: exceso de trabajo, preocupación al no conseguir empleo, nerviosismo, alteraciones por problemas de índole personal, emocional y laboral, y tantas otras que se pueden acumular en su modo de vida y es la que llevamos todos en este mundo acelerado.

La causa principal de este mal es la presencia de un factor estresante, y éste a su vez, da paso a la ansiedad, que es el mismo estrés que continua después que este factor estresante desaparece. Éste es un sentimiento normal que, al existir un descontrol orgánico, se convierte en estrés agudo y estrés crónico.

Los signos frecuentes que aparecen en el organismo, y que lo alertan de que usted puede estar sufriendo de estrés, los divisa al sentir que tiene mala memoria, falta de energía y concentración, problemas sexuales, cansancio, perdida o aumento de peso, entre otras.

¿Cuáles síntomas de alerta pueden indicarle que está sufriendo de estrés? Pues ponga atención y busque una solución, porque usted comienza a tener síntomas cargados de pánico, incapacidad para trabajar en su hogar o trabajo, miedos o está teniendo eventos de un acontecimiento traumático en su vida.

Tome el control de su respiración, y de la fuerza presente en su cuerpo, e intente restablecer su propio ritmo; organice bien su tiempo y de gracias a la vida. ¡No existen barreras que usted no pueda derrumbar!

ALFA