Jueves, 17 de diciembre de 2015. Le invito a que conozca el dilema de los mensajes de texto, porque es que sin importar si usted utiliza una aplicación o la mensajería tradicional; quizás también ha sido víctima de una discusión con su pareja, familiar o amigo, acerca del “tono” de los mensajes por culpa de un punto o una coma mal empleada o por desconocer el universo comunicacional que encierra este mecanismo de comunicación que cuenta con millones de adeptos.
Según un estudio realizado por el Departamento de Sicología de la Universidad de Binghamton, los signos de puntuación utilizados como el punto al final del texto, es percibido por el receptor, al menos dentro de esta cultura comunicacional como una forma de restarle honestidad a su mensaje.
El estudio fue aplicado a 126 estudiantes, quienes manifestaron su opinión y describieron su apreciación en cuanto a un grupo de mensajes de texto distintos que les fueron entregados. Estos mensajes fueron percibidos de diferentes formas por los participantes del estudio, pero en resumen se lograron establecer las siguientes conclusiones: los mensajes que terminan con solo un punto, fueron calificados como poco sinceros; aquellos que terminaban con signos de exclamación fueron percibidos como más amistosos y recibidos con más agrado.
Por otra parte, escribir en mayúsculas transmite una falta de respeto en las conversaciones por mensajes de texto; pues el receptor lo percibe como si el emisor le estuviera hablando a gritos. Culminar una frase en un mensaje de texto con un simple “si” a diferencia de “siiiiiii”, definitivamente marca una diferencia entendida rápidamente por quien recibe el mensaje.
Los profesores quienes aplicaron el estudio, explicaron que esto no tiene nada que ver con las reglas ortográficas oficiales y reconocidas por la Real Academia Española e incluso, ni siquiera, con las que aprendimos en los primeros grados de primaria; ya que la mensajería de texto ha establecido reglas independientes que quizá en algún momento serán normadas por algún ente u organismo.
Tampoco se relaciona con las normas del buen hablante o el buen oyente de los procesos de comunicación tradicionales en los que el habla y el escucha determinan la efectividad del mensaje. Pero ciertamente, cuántas veces no hemos leído un: “por qué me hablas de esa forma” como respuesta a un mensaje anterior.
En resumen si quiere demostrar su buena educación y costumbres en mensajería de texto, podemos darle las siguientes recomendaciones: evite responder con monosílabos e igualmente el trillado y tan antipático “ok” elimínelo de su vocabulario.
Puede adaptar su escritura a la cultura de la mensajería de texto, pero sin cometer errores ortográficos. Evite las abreviaturas como “Q” por “Qué”, “Xque” por “Porque”, entre otros nefastos ejemplos. Cuide su idioma. Escriba las palabras completas y alegre sus conversaciones con “emoticones”, para eso fueron creados y hay una gran variedad que ejemplifica diferentes estados y actividades. Pero si quiere enviar un beso, el “muack” o “kiss” lo entiende todo el mundo.
ALFA