Quién pudiera imaginar que una piedra preciosa, específicamente, un diamante, pudiera ser la protagonista de sangrientas batallas, traiciones familiares, lesiones físicas y destronos. Ciertamente estamos hablando de uno de los diamantes más grandes y antiguos del mundo; se trata del diamante “Koh-i-noor”, que significa “Montaña de Luz”, luz que solo protege a las mujeres.

Se cree que sobre él, recae una maldición. Todos los hombres que lo han tenido, han perdido sus tronos o han caído en desgracia. El proverbio hindú dice: “¡quien posea este diamante, dominará el mundo!; pero también conocerá todas sus desgracias. Solo Dios, o una mujer, pueden llevarlo con impunidad”.

Esta piedra, es originaria de la región de Guntir del reino Kakatiya, actualmente el estado indio de Andhra Pradesh, una de las más antiguas del mundo. Los primeros propietarios de la joya fueron los reyes Kakativa.

En 1323, al subir al trono de Delhi, Tughluq Shah le encomendó a su comandante, Ulugh Khan, derrotar al rey Kakatiya Prataparudra. El ataque no logró el objetivo, sin embargo, un mes después, volvió con un reforzado ejército. Las defensas poco preparadas de Kakatiya fueron derrotadas. El saqueo de Orugallu, la capital del Reino Kakatiya, continuó por meses; cargamentos completos de oro y diamantes, fueron llevados a Delhi en elefantes y caballos, siendo el diamante “Kooh-i-Noor” parte del botín.

Desde entonces, la piedra pasó por las manos de los sucesivos gobernantes del Sultano de Belhi, llegando finalmente a manos de Babur, el primer emperador Mongol, en 1526. La joya fue heredada de emperador a emperador hasta la invasión de Nadir Shah en 1739 y el saqueo de Agra Delhi. Junto al Trono del Pavo Real, también se llevó a Persia el “Koh-i-Noor”. Se dice que Nadir Shah exclamó: ¡“Koh-i-noor”!, cuando al fin logró tener la piedra.

Cuando Gran Bretaña anexionó a Punjab, el diamante había pasado a manos del príncipe Duleep Singh, de nueve años. Luego le fue obsequiando a la reina Victoria. La gema pesaba 186 quilates y carecía de brillo, por lo que la reina decidió entallarlo, convirtiéndolo en una talla oval de 108,93 quilates.

La piedra preciosa estuvo engarzada en la corona de la reina madre, quien la utilizó para la coronación de su esposo, el rey Jorge VI. La reina hizo una clausula en su testamento, para que nunca pasara al rey reinante, por la fama de traerle infelicidad a los hombres; sin embargo, a la mujer le otorga longevidad y mucho poder. Cabe destacar que el rey Jorge VI falleció a los 56 años de edad, mientras que la reina madre murió a los 101 años.

Esta gema ha sido reclamada durante años por su país originario, puesto que se extrajo de sus tierras bajo saqueo; pero Gran Bretaña no considera apropiada la devolución. El “Koh-i-Noor” es la piedra más brillante de la corona inglesa, con una amplia historia. ¿Qué interesante verdad?

 

ALFA

5 comentarios de “EL DIAMANTE KOH-I-NOOR

  1. Silfredo Bello dice:

    Lo que sucede por la codicia, caemos en solo habitos muy negativos. La traición y el maltrato forman parte de eso.

  2. Carla Martinez dice:

    Es interesante conocer sobre estas cosas, todo eso del saqueo y las batallas forman parte de nuestra historia.

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