La arquitectura en la civilización maya expresa una época de esplendor, donde los relieves y detalles en los tallados de la piedra son la muestra de su magnificencia; en Guatemala se encuentra la ciudad maya Holmul, en Peten, aquí se realizó el descubrimiento de un friso de estuco decorado, que fue construido hace aproximadamente 1400 años, con relieves, que contienen imágenes de dioses y gobernantes con una amplia inscripción dedicatoria que relata la historia de la ciudad, allí se encuentran datos sobre una época en la que no existía información.
En el año 2013 el arqueólogo de origen guatemalteco Francisco Estrada-Belli manifestó como un milagro el hallazgo del friso maya, porque generalmente a lo largo de los años los sitios arqueológicos han sido saqueados y deteriorados, también destaca “Es el más espectacular que he visto”, “En parte debido al buen estado de conservación, pero también porque se trata de una maravillosa obra artística con una temática algo inusual: imágenes de dioses, reyes, cerros sagrados y serpientes emplumadas; no existe otra obra tan completa como ésta. Mantiene, además, sus colores originales: rojo, verde, amarillo y azul”.
En un informe publicado por Pacunam, la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya, se especifica que el friso forma parte de la parte superior de un edificio rectangular que se encuentra a diez metros de una plaza y que tiene un tamaño de ocho metros de largo y dos metros de alto; la composición de este friso está conformada por tres personajes que visten ricos atavíos de plumas de jade y quetzal, el ave símbolo nacional, sentados sobre cabezas de monstruos witz, cuyo significado es la montaña sagrada.
El arqueólogo Estrada-Belli explica, “Este texto afirma muy claramente algo que antes solamente podíamos suponer. Se sabía que Homul en el siglo quinto tuvo relación con Tikai junto a la llegada de guerreros teotihacanos al área maya. Sucesivamente, suponíamos que Holmul había entrado en la esfera de influencia de Naranjo, la cual había sido involucrada en guerras y alianzas en contra de Tikal, encabezadas por el Reino Kan”
Culmina diciendo, “Pues ahora este texto, nos cuenta de una forma muy explícita que Naranjo intervino de una forma directa para establecer una dinastía más aliada al Reino Kan en un centro como Halmul, tan cercana a Tikal (35 km) durante la fase inicial de la época de conflictos con Tikal. En el sexto y décimo siglo de nuestra era”.
El texto que contiene el friso de Holmul está compuesto por 30 signos jeroglíficos, que al lograr ser descifrado se descubre una estrecha relación entre dos ciudades, se identifican a dos reyes de la época, uno de ellos llamado Aj Wosaaj que aparece en un altar de una ciudad vecina conocida como el Naranjo y el gobernante local llamado Och Chan Yopaat, que significa “el rayo entró al cielo” la persona encargada en interpretar lo escrito en el friso fue Alex Tokovinine, epigrafista en la Universidad de Harvard.
ALFA