Desde su nacimiento los seres humanos tienen un vinculo especial con su madre, ese lazo invisible persigue a cada una de las personas durante toda su vida y aún con los avances tecnológicos, la ciencia no ha podido demostrar cómo funciona esta conexión física y espiritual.Es por ello que si en algún momento usted ha practicado el colecho o en pocas palabras ha sacado a su bebé de la cuna para que duerma en la cama junto a sus madre, entonces no debe sentirse culpable por el contrario existen beneficios que van más allá de lo que se puede observar, siempre relacionado con las energías positivas de los cuerpos.

Está comprobado que el 87% de los niños en el mundo duerme en compañía de sus padres o familiares cercanos, como hermanos o primos. En países como Canadá, Estados Unidos y Europa no se acostumbra a esta práctica por razones culturales, debido a que muchos médicos no se encuentran de acuerdo con asumir estas conductas.
Por el contrario, en países como Japón y Noruega más del 85% de los padres practican colecho con sus hijos por no considerar que esta práctica pueda dañarles de algún modo.
Entre los beneficios de prácticar colecho, se encuentran que tanto la madre como el bebé pueden dormir mucho más tranquilos sintiendo esa conexión inevitable que los une desde el primer momento de la concepción. Se dice que los recién nacidos que duermen con sus madres consumen más leche materna que el resto.
El colecho también ayuda considerablemente al descansado de los padres cuándo los bebés son recién nacidos, porque al tenerlos cerca pueden evitar que se despierten, pueden detectar más rápidamente las veces que lloran y tener además un control exhaustivo sobre el sueño del niño.
Elementos como el autoestima, autocontrol, seguridad y felicidad son estimulados por el colecho al bebé recién nacido, según ha sido comprobado por diversos estudios científicos.
Al estar los niños en la cama cerca de su madre el cuerpo regula las temperatura perfecta, debido a que se siente en confianza y además siente el calor que puede ofrecerle su progenitora; en líneas generales está práctica es aceptada por la mayoría de los médicos en el mundo, sin embargo, otros galenos tienen sus reservas.

Los médicos que no se encuentran de acuerdo con esta práctica señalan que existe riesgo de asfixia del bebé o puede ser golpeado involutariamente por la madre a la hora de dormir; igualmente, se dice que tiene una fuerte influencia sobre negativa sobre la relación de pareja a la hora de tener intimidad.
Para evitar cualquier tipo de problema familiar, la pareja de padres debe estar totalmente de acuerdo en llevar a cabo el colecho, de lo contrario puede haber discrepancias de criterios, en el proceso de adaptación y por ende discusiones en pareja.
Expertos indican que los extremos no son nunca buenos, refiriéndose a que esta costumbre puede llevarse a cabo de vez en cuando sin que se tenga que convertir en una ley y un cambio general para todos los integrantes del grupo familiar.
ALFA