¿Sabía usted, que uno de los bosques más grandes del mundo, construido y plantado por la mano del hombre, se encuentra en uno de los países más privilegiados, en cuanto a clima y riquezas naturales, como lo es Venezuela? Pues así es y si no lo sabía le invitamos a seguir leyendo para que conozca cómo fue planificado y logrado este magnífico proyecto.
La plantación de Uverito, como también es conocida, se encuentra ubicada al sur del estado Monagas y parte del estado Anzoátegui, posee más de 600 hectáreas de Pino Caribe, el cual es usado por diferentes empresas, para la explotación sustentable y el procesamiento de madera que luego es utilizado en la industria para su comercialización.
¿Cómo se inició? Surge con la propuesta que hizo el experto en ingeniería forestal y agrónomo José Joaquín Cabrera Malo, conocido también como Jota Jota, quien naciera en el año de 1921, en la capital de Venezuela, Caracas.
Su visión fue más allá de un sueño, logrando plasmar junto a la recién creada Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y, el antiguo Ministerio de Agricultura y Cría, la forma de reducir la erosión de los vientos que causaba bastante daño a las áreas vegetales de la mesa de Guanipa, riqueza natural ubicada en los llanos orientales del territorio venezolano, siendo éste uno de los lugares más privilegiados de esa zona, tanto por su vegetación, suelos, ubicación, así como por todas las actividades industriales y comerciales que allí se desarrollan con el cultivo de alimentos.
Esta tierra inmensamente infértil, fue lo que atrajo al ingeniero Cabrera Malo a iniciar los estudios de los suelos de esta gran formación geológica, que debido a la erosión por el viento se había convertido casi en un desierto. Por eso se dice que él creó algo casi imposible: un bosque en el desierto. Desde ese momento, decidió sembrar su sueño y darle el impulso necesario a las plantaciones de Uverito, tratando de conseguir financiamiento económico para lograrlo lo antes posible.
Sin embargo, no fue sino hasta el 06 de junio de 1966, que pudo iniciar esta ardua labor de plantar los pinos manualmente, trabajo que no permitía avanzar con las expectativas diarias, por lo que solía hacerse demasiado lento y poco productivo. A raíz de esta situación, se creó la máquina que aligeró el trabajo de siembra, aumentando su productividad a 30 mil pinos diarios y poco a poco se fue mejorando la tecnología, logrando reforestar, aproximadamente, 500 hectáreas, que permitieron la recuperación de esa área desértica, casi por completo.
Se preguntarán ¿por qué se escogió el pino Caribe como el más apropiado? Esto se debió, a que estudios previos sobre el tipo de plantación indicaron que siendo un área desértica, lo más recomendable era sembrar un tipo de planta que no necesitara nutrirse directamente del suelo, ya que en éste caso no era apto para ello; por lo que el pino Caribe era el adecuado, por su facultad de nutrirse del hongo que él mismo produce alrededor de sus raíces. Por lo tanto fue el escogido para plantar el bosque.
Poco a poco, la reforestación fue casi total con los tres tipos de pino Caribe que se plantaron, en este caso trasladados desde la isla de Cuba, las Bahamas y Holanda. Luego de 30 años se vieron los frutos, de esta maravilla creada por el hombre, convirtiéndola en la reforestación más grande del mundo, lo que representa un orgullo nacional para todos los venezolanos.
Como es de esperarse, las plantaciones del pino generaron cambios significativos y favorables en cuanto al clima de la región y por ende en su medio ambiente, gracias al crecimiento de una vegetación que ayudó a producir gran cantidad de oxígeno para contrarrestar la contaminación del entorno, producida por las grandes petroquímicas aledañas al lugar.
Por otro lado, una de las mayores preocupaciones de los responsables del Bosque Uverito, radica en su conservación y en el mantenimiento de los sistemas control de incendios, ya que una catástrofe de este tipo, podría acabar rápidamente con el trabajo y el sueño de años de sacrificio y dedicación. Por esa razón se ha educado a los pobladores cercanos, para despertarles su amor y por ende, la preservación de esta gigante plantación.
Pero lamentablemente, no todo es tan perfecto como se piensa, y a pesar de lo que significa poseer este gran bosque en una región o país, existe una gran desventajas con respecto a este tipo de vegetación, ya que del pino Caribe, se desprenden las hojas en formas de agujas, que al caer al suelo son llamadas hojarasca y que lamentablemente, son altamente inflamables al secarse en el suelo.
Es por ello, que durante el año 2016, se produjo el más grande incendio forestal en Venezuela, ya que fue tan devastador que consumió durante casi una semana, más de cincuenta mil hectáreas, lo cual hizo que disminuyera el tamaño del bosque y afectó de manera directa el ecosistema. Pérdida invaluable para la naturaleza.
Finalmente, si usted desea conocer este exuberante lugar, puede viajar por los llanos venezolanos y parar a la orilla de la carretera, para admirar este tesoro natural que ha permitido llevar en alto el nombre de este país.
ALFA