El oro, la plata y el cobre, le confieren cualidades atípicas al oro rosa. La combinación de estos diferentes metales le concede un color atractivo, delicado y femenino; por lo que ha tenido un gran éxito dentro del mercado de la alta joyería.
Esta bella creación contiene un 75% de oro puro, otorgándole una mejor maleabilidad, durabilidad y un excelente acabado; un 20% de cobre, componente que le brinda el hermoso y atípico color oro rosa. El cobre es uno de los metales puros con color, como lo son también el oro amarillo o el osmio azul; y entre sus características está la maleabilidad, su conductibilidad térmica y eléctrica.
Por otro lado, contiene un cinco por ciento de plata; metal precioso gracias a su brillo blanco intenso, dúctil, resistente y muy maleable. Es común añadirle plata a las joyas de oro para aumentar su durabilidad. Asimismo, el oro rosado puede combinarse con otros metales en piezas de joyería, como el platino, con el que contrasta muy bien.
En la época victoriana, los anillos, broches, pulseras y collares de moda en su gran mayoría; eran color oro rosa, y muchas otras piezas de oro rosado se hacían al estilo victoriano. Actualmente, este excelente metal es una opción popular para anillos de boda y compromiso. En la orfebrería el oro rosa está muy de moda, causando furor. Se asocia constantemente a otros metales y piedras preciosas.
Las firmas de joyas más importantes del mundo están lanzando diversos diseños en este tipo de oro femenino, delicado y muy original. La firma Cartier, ha traído al mercado de joyas el anillo en oro rosa de primera ley; es una pieza encantadora y con un enorme valor. Por otro lado, Tiffany’s, igualmente se apunta a la tendencia de esa exquisita pieza y tiene varias líneas de alianza con este metal precioso: el clásico aro plano, el aro con cifras romanas y el emblemático modelo Atlas. La firma de joyería francesa Poiray, lanzó la legendaria sortija “Oui de Dior” de 18 quilates, con contrastes y elegantes colores.
Además, conviene saber cómo cuidar las joyas en oro rosa: la regla principal es colocar cada joya en una bolsita para guardarlas en su joyero sin que rocen unas con otras. Asimismo, puede envolverlas en pañuelos de seda o de piel para protegerlas. De este modo, puede limpiar sus joyas de oro rosa poniéndolas en remojo durante unos minutos en una solución de jabón suave y agua mineral libre de sodio o soda. Luego, ligeramente frote con un cepillo de cerdas suaves, enjuague con agua corriente y seque. Evite la exposición de las prendas con productos químicos, porque puede opacar su brillo.
Siempre hay una buena ocasión o una buena razón para comprar una joya, por su rareza, su belleza y porque usted quiere sentirse querida y especial; ¡opte por el oro rosa!, por su máxima elegancia y su matiz excepcional.
ALFA