Al hablar del angustiante mundo del trastorno de ansiedad, deben tomarse en cuenta varios factores y elementos, que entran en juego en esta situación por la que pasan millones de personas en el mundo. Según la Clínica Mayo (2019), el hecho de sentir ansiedad de manera ocasional, es algo normal en la vida de la mayoría de las personas; ya que ante ciertas situaciones nos ponemos nerviosos o ansiosos; sin embargo, quienes padecen de trastornos de ansiedad con frecuencia, presentan comportamientos y actitudes exageradas, con miedos y preocupaciones intensas, que suelen ser excesivos y persistentes.

Inclusive, cuando el cuadro de trastornos de ansiedad es persistente, las personas pueden presentar ataques de pánico en cuestión de minutos, al estar frente a situaciones que para otros pueden ser simplemente momentos complicados que se pueden superar.

De esta manera, según los especialistas en la materia, se puede hablar de varios tipos de trastornos de ansiedad, dentro de los cuales están: el trastorno de ansiedad generalizada, ansiedad social o fobia social, fobias específicas y trastorno de ansiedad por separación; los cuales pueden presentarse de manera combinada, es decir, una persona puede padecer varios a la vez.

Dentro de los síntomas que puede presentar una persona con este tipo de trastorno están: la sensación de estar en un peligro inminente, agitación o tensión, nerviosismo, ataques de pánico; podría experimentar aumentos del ritmo cardíaco, con una respiración acelerada, o lo que se llama hiperventilación, acompañado de debilidad, cansancio, sudoración excesiva, incluso pueden presentarse temblores todo el cuerpo.

Por otra parte, las personas pueden presentar problemas para concentrarse o para pensar, por lo que se afecta el desempeño estudiantil, laboral o social, lo cual puede empeorar debido a que también presentan problemas para conciliar el sueño, que los hace estar más cansados y débiles. La situación puede complicarse aún más con la aparición de problemas gastrointestinales, entre otros problemas de salud física y emocional.

El trastorno de ansiedad puede deberse a diferentes factores, que da lugar a casos de ansiedad generalizada; la cual se caracteriza por la persistencia de preocupaciones exacerbadas en relación a determinadas actividades; que deben realizarse, dentro del ámbito familiar, laboral o social; donde los niveles de preocupación son desproporcionados.

También pueden presentarse trastornos o ataques de pánico; donde se presentan repetidos episodios, en que la persona tiene sensaciones repentinas de ansiedad, miedo, e incluso terror exagerado; en cuestión de minutos, donde hay dificultad para respirar, latidos rápidos del corazón, que pueden generar dolores.

El trastorno de ansiedad por separación, se presenta en los niños, cuando son separados de los padres en determinadas situaciones, mientras que la ansiedad o fobia social; se presenta por miedo o rechazo a circunstancias sociales, derivadas de sentimientos de inseguridad, vergüenza y/o preocupación de ser juzgado y rechazados por un determinado grupo social o por la gente en general.

Asimismo, existe otro tipo de trastorno relacionado con la ansiedad, que aparece porque es inducido por el consumo indebido de sustancias específicas, como por ejemplo: medicamentos, alcohol o drogas; lo cual genera situaciones complicadas de ansiedad, que por lo general llevan a la depresión y a asumir actitudes muy negativas ante la vida.

Pero, la ansiedad puede derivarse igualmente del padecimiento de ciertos problemas médicos dentro de los cuales están: enfermedades cardíacas, tiroides, diabetes, problemas respiratorios, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el asma, cáncer, tumores, síndrome del intestino irritable, ó bien la abstinencia al consumo de drogas, alcohol, o algunos medicamentos que crean dependencia, situaciones que deben ser tratadas por un médico especialista; porque inclusive este problema podría presentarse en ocasiones, como un efecto secundario de algunos medicamentos que se ingieren para superar determinadas enfermedades.

A todo esto se suma el hecho de que existen factores que pueden aumentar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad; como pueden ser los traumas en la niñez u otra etapa de la vida, el estrés causado por el padecimiento de enfermedades, la acumulación de estrés; la personalidad; ya que ciertos tipos de caracteres y actitudes propician situaciones de ansiedad; así como el padecer otros trastornos mentales; sufrir de depresión; tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad; o el consumo abusivo de drogas y/o alcohol.

Para finalizar con este interesante tema, vamos a citar un estudio realizado por Jhonson (2003) donde se evaluó a 125 pacientes con trastorno de ansiedad; y en el cual se llegó a la conclusión de que las principales complicaciones que pueden presentarse en personas que sufren de trastorno de ansiedad son las siguientes: insomnio (5 %) depresión (27%), problemas digestivos o intestinales (22 %), dolor de cabeza y otros dolores crónicos (20 %), abuso de sustancias (18 %), aislamiento social (15 %), problemas laborales (12 %), mala calidad de vida (10 %), problemas mentales (8 %) y el intento de suicidio (2 %).

Las recomendaciones finales ante este tipo de problemas, como medidas de prevención; están dirigidas hacia la ayuda y/o orientación de especialistas quienes estén capacitados para colaborar en la superación del trastorno de ansiedad, además de que usted debe mantenerse activa, para mantener la mente ocupada y relajarse, y por supuesto evite el consumo de drogas o alcohol.

ALFA