Sin duda alguna, cuando se habla de temas referentes al cuidado de la piel, uno de los primeros protagonistas en mencionar es el agua. Pero, más allá de referirnos a la estética, el poder impresionante que tiene el agua para dar vida, salud y alimentación al cuerpo es infinito.

Normalmente, si usted vive en climas tropicales, lo más seguro es que tome agua sólo para refrescarse, sin saber que un vaso de agua puede ofrecer mucho más que eso, ya que ayuda también a combatir tanto al exceso de grasa en la piel como a las imperfecciones de ésta.

A continuación se le presenta una serie de posibles situaciones en las que es necesario que considere aplicar el poder del agua.

En el caso de un resfriado, ¿cómo combatirlo? Simple, sólo deje que el agua tibia corra por su cara para drenar las vías nasales. Después, con sus pulgares, masajee el punto de su nariz para disminuir la congestión. Termine con unos cuantos segundos de agua fría; esto ayudará a retirar la saturación de fluidos en su cabeza.

Para deshacerse de dolores en la espalda, con una presión mediana de agua, y con una temperatura templada, coloque su espalda debajo del chorro y utilice una esponja para aplicar un gel suavizante, o bien un aceite de masaje que contenga lavanda o romero. No utilice un cepillo, porque en este caso sólo sensibilizará más el área.

Para incrementar la circulación de sangre en el cuerpo, y con ello su energía,  alterne agua tibia y fría. Con movimientos circulares exfolie todo su cuerpo utilizando un cepillo corporal, empezando desde  la planta de sus pies. Este proceso no debe durar más de cinco minutos, porque de lo contrario, podría deshidratar su cuerpo.

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Para disminuir el estrés, utilice agua tibia con poca presión, esto ayudará a dilatar los vasos sanguíneos y ayudará a la circulación. Deberá limpiar con largos y suaves masajes alrededor de su estómago. Podría permanecer así hasta diez minutos.

Si usted aplica correctamente dichos pasos, podrá lograr el objetivo que se le plantea. Sin embargo, a continuación se le presenta ciertos implementos o herramientas que podría emplear para ser más perfeccionista, y recibir los deseables beneficios.

Tal es el caso de usar un cepillo de madera, el cual es ideal para la espalda por cuanto ayuda a aliviar la tensión muscular. Utilícelo después de haberlo mojado en agua y jabón, haciendo suaves frotes en la piel. Haga ese proceso tan seguido como lo necesite.

Una esponja sintética, por lo suave que es, podría usarse todos los días y en cualquier parte del cuerpo, acompañada de cremas, o sencillamente agua y jabón.

Los populares exfoliadores trabajan mejor con la ayuda de la corriente de agua, logrando penetrar más rápido en su cuerpo.

Es recomendable que cuando use cualquier tipo de producto, lo haga sobre la piel húmeda, y que a su vez, ésta tenga contacto con el agua. ¡Siempre considérela como un factor clave e importante para su protección!

ALFA

6 comentarios de “¡EL AGUA ES MILAGROSA!

  1. Ludmila Vega dice:

    Esto está muy bueno, de verdad. Voy a empezar a incluir en mi baño, el uso de exfoliadores

  2. Patricia Alfaro dice:

    Excelente, ya hasta me probó tomar agua ajaja… Es tan rica, y definitivamente es muy saludable.

  3. Yusmeidilina García dice:

    Me fascina el agua, creo que no tendré ningún inconveniente de tenerla siempre en cuenta

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