Los radicales libres y la acumulación de toxinas en el cuerpo son factores que contribuyen a la aparición de enfermedades comunes y al envejecimiento prematuro. Para combatir su acción en el organismo se recomiendan muchas alternativas asociadas a un estilo de vida saludable, entre ellas el consumo de agua alcalina.
El agua alcalina tiene propiedades iónicas, superiores al agua corriente, que son responsables de equilibrar el pH en el cuerpo, neutralizando la acidez, factor—que con frecuencia—se relaciona con padecimientos crónicos.
El pH del agua natural es de máximo 7,2 mientras que el del agua alcalina es superior y alcanza un máximo de 8,4, ya que se trata de un líquido con más sodio, potasio y magnesio.
Existen varios métodos para aumentar el pH del agua convencional hasta volverla alcalina y se pueden realizar en casa. Uno de ellos es hervir el agua por cinco minutos, se puede consumir caliente o fría ya que conserva su alcalinidad. Otro de los métodos más comunes consiste en agregar media cucharadita de bicarbonato de sodio a un vaso con agua, lo cual hará que el pH varíe e 7,2 hasta 7,9 aproximadamente.
El doctor especialista en medicina antienvejecimiento, Carlos Carrer recomienda el agua alcalina para obtener beneficios específicos en el cuerpo, como:
Lucir más joven: el consumo de agua alcalina ayuda a hidratar y mejorar la elasticidad en la piel hasta seis veces más que el agua convencional, ya que sus partículas más pequeñas hacen que se absorba más rápido en la piel.
Mejora la digestión: Según Carrer, el agua alcalina ayuda a producir más saliva para transportar los alimentos al tracto digestivo, mejorando el metabolismo de los mismos.
Pérdida de peso: El agua alcalina equilibra el pH del cuerpo, lo cual hace que los desechos de grasa encapsulados que protegen al cuerpo, no tengan razón de ser y por ello se eliminen más rápidamente.
Desintoxicación: Los riñones dependen del agua para su rendimiento y para eliminar las toxinas del cuerpo; y a medida que envejecemos estos pierden su capacidad de filtrarla. En este sentido, mantener los niveles de hidratación que aporta el agua alcalina es esencial para su buen funcionamiento.
Sin embargo y a pesar de la buena fama del agua alcalina en la medicina natural, no existe un basamento científico que asegure que su consumo es mejor que el del agua corriente. Según explica la especialista y miembro del Colegio Mexicano de Nutriólogos, Angelita Marín: “aumentar la alcalinidad del agua es posible a través de diferentes métodos, pero esta finalmente entra en contacto con el estómago, que al ser un medio ácido bloquea su alcalinidad.”
Relacionado con lo anterior, Marín recomienda; “si preventivamente las personas desean consumir agua alcalina lo pueden hacer. Sin embargo, esta no debe sustituir el consumo de agua corriente”. Diariamente se recomiendan 8 vasos de 200 ml para adultos y 8 vasos de 150 mililitros para niños.”
El agua alcalina es una propuesta de la medicina natural que considera que su consumo regula la acidez en el cuerpo. Aunque la medicina tradicional no la apoya del todo, se recomienda hacer una evaluación de los cambios que notamos en nuestro cuerpo mientras la consumimos y en general, siempre hacer chequeos médicos.
ALFA