EDUCACIÓN SEXUAL EN LOS HIJOS: CUÁNDO Y CÓMO INICIARLA

El tema de la sexualidad genera inquietud en muchos padres. En distintos casos no se sabe cuándo abordar el asunto o cómo hacerlo una vez llegado el momento. Sin embargo, es importante que estos conocimientos sean otorgados al hijo. Para poder hacerlo, es posible poner en práctica ciertos consejos y recomendaciones útiles, siempre adecuándose a la edad del joven.

Dialogar sobre la sexualidad con niños puede generar miedo o incomodidad, más si se trata de nuestro hijo. Pero privarlos de adentrarse en este tema podría tener un efecto devastador.

No existe una edad o un momento ideal para hablar acerca de cómo llegamos al mundo. Sin embargo, se debe resaltar que lo recomendable es hacerlo desde muy temprano, para que el joven no sea víctima de las informaciones erradas que puedan obtener de otras fuentes, además de prevenir ser abusado sexualmente.

Cuando el infante está cursando sus primeros años de vida, la curiosidad se muestra a un elevado nivel; busca saber y conocerlo todo. Lo primero que el joven debe aprender son las partes del cuerpo y cómo funcionan, es nuestro deber ayudarlo en este sentido, siempre haciendo uso de un lenguaje claro, que no modifique la terminología y esté sujeto a la edad del pequeño. Desarrollar este tema por medio de preguntas resulta muy eficiente.

Que nuestro pequeño cuente con estos saberes hará que las conversaciones profundas, como las relacionadas con el propio acto sexual, sean más fluidas y puedan exponer tanto las ventajas como las desventajas del mismo, con naturalidad.

Además, cuando se esté hablando de las partes íntimas que nos integran, es fundamental hacer énfasis en que estas no deben ser tocadas por extraños o amistades. Puede ocurrir que quieran sentir su cuerpo y el de otros; esto para ellos puede parecer normal si no se les educa adecuadamente.

Con los años, la inquietud de joven ya no será cómo funciona nuestro cuerpo, sino cómo es posible crear un bebé de esa forma. Ya en la etapa escolar su mente se expande a los círculos sociales, por ello es necesario que los padres se sumerjan con los hijos en el aprendizaje referente a la sexualidad, de lo contrario, podrían recurrir a personas inexpertas o con malas intenciones.

Lograr entablar esta conversación antes de que el niño llegue a la adolescencia hará viable poder manifestarle la importancia y los riesgos que involucra tener relaciones sexuales a temprana edad. Se deben plantear las distintas enfermedades que este acto puede acarrear y los métodos que se deben usar para prevenirlas, asimismo, los efectos que tiene en el cuerpo cuando no está completamente desarrollado.

Es fundamental que los padres se muestren dispuestos a aclarar las dudas que puedan surgir, que usualmente son muchas. De esta forma, los niños con conocimientos bien establecidos sabrán cómo actuar en las situaciones que pudieran surgir durante su etapa adolescente.