Alimentarse bien es fundamental, sobre todo cuando llega la edad de oro a nuestras vidas. Es el momento de disfrutar al máximo y cuidar la salud, para no perdernos de ningún evento junto a los seres queridos. Por ende, es necesaria una correcta ingesta de los alimentos; realizando algunos cambios simples y haciendo de ellos una rutina que nos permita gozar de los años dorados sin dificultades.
Una alimentación que incremente la rapidez mental, fortaleciendo el sistema inmunológico, y aumente la energía; es lo más adecuado. Comer sano no significa realizar sacrificios a esa edad, utilizar la imaginación a la hora de cocinar es muy importante. Sin embargo, es preciso realizar algunos cuidados básicos y tener en cuenta recomendaciones especiales que le ayudarán a llevar una adecuada y provechosa nutrición:
Consumir menos carbohidratos: las harinas procesadas, azúcar blanca y arroz no integral; producen altos niveles de azúcar en la sangre, favoreciendo la acumulación de tejido adiposo. Además, reducen el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Controlar el exceso de sal: un consumo moderado de este nutriente, contribuirá en la hidratación de su organismo. Igualmente, ayuda a regular la cantidad de agua en su cuerpo; permitiendo que el sistema nervioso le envíe impulsos al cerebro, relajándolo, incitando al sueño y evitando el estrés.
Comer más proteínas: los requerimientos de proteínas son semejantes a lo largo de la vida. Deben ser 60% de origen animal como carnes magras, pescados, pollo sin piel y huevos. Un 40% restante provienen de las proteínas vegetales, combinando legumbres con verduras o cereales; esto mejora considerablemente la digestión con la complementación de aminoácidos esenciales.
Elegir grasas sanas: entre los lípidos prevalecen las monoinsaturadas de 10 a 15%, como aceite de maíz, girasol, soya y oliva; lo ideal es evitar por completo el uso de las grasas de origen animal.
Buscar el color intenso en los alimentos: se consideran como los más frescos y nutritivos por mantener intacta la tonalidad; es indicio que están conservados en excelentes condiciones y no han perdido los beneficios de sus propiedades.
Ingerir suplementos vitamínicos: generalmente la vitamina “D” combinada con el calcio fortalece los huesos; previniendo la osteoporosis y ayudando en caso de padecer la enfermedad. La vitamina “B12” mantiene los músculos relajados, evitando dolores; pero la vitamina “K” previene el mal de Alzheimer.
Tomar suficiente agua: lo recomendado en una persona mayor sana, son dos litros y medio incluyendo en esa cantidad, las bebidas e infusiones. Es el mejor mecanismo de defensa contra la deshidratación.
Además de una alimentación balanceada, todas las sugerencias deben ir acompañadas de una rutina de ejercicios, que permita acelerar el metabolismo; logrando eliminar las toxinas y haciendo más saludable la nutrición. En el canal “YouTube” “alimentatuvida”, una reconocida nutricionista nos habla sobre la alimentación de adultos mayores.
Cada etapa de la vida es fascinante. Ser un adulto mayor es una bendición. Si usted está viviendo ese ciclo o tiene familiares en esa edad, deben cuidarse con mayor dedicación, llevando una alimentación favorable y ejercitándose sabiamente.
ALFA