El ecoturismo es una tendencia alternativa del turismo, que busca armonizar con todos los escenarios naturales del ambiente, donde se enfoque la preservación de nuestros ecosistemas. Con un elevado auge se ha convertido en el medio más emprendedor turístico en el ámbito mundial como una actividad que se puso de manifiesto a finales de los años 80; atrayendo un gran interés universal, inclusive de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual declara al año 2002, como Año Internacional del Ecoturismo.
Necesitamos implementar en nuestra cultura individual y en la colectiva de las grandes masas, una perenne conservación del entorno local y la mínima neutralización practicable que golpea destructivamente el ambiente. Esta labor turística tiene el compromiso de cumplir con determinadas normas para ser apreciada como un legítimo proyecto.
Por lo tanto, debe disminuir en lo posible los impactos que dañen el sector donde acudimos como visitantes; estimulando la concientización, respecto y asistencia del ambiente formal y cultural, sobre todo, concediéndonos como turistas la observación y experimentación de actividades recreativas dentro del conjunto natural, que nos permita apreciar el valor que tiene la naturaleza y sus paisajes.
Además, tiene la obligación de destinar parte de los intereses y ganancias económicas que produce a la conservación, protección, mantenimiento y custodia, tanto de los recursos naturales, como culturales de los rumbos turísticos; y de manera mancomunada incrementar el sentido protector aproximándolo a los temas de origen político, social y ambiental de los sitios frecuentados, porque este procedimiento suele desarrollarse en zonas rurales y naturales, lejos de las ciudades y en sitios protegidos como los parques naturales.
Una de las grandes ventajas que podemos apreciar, se relaciona con la activación del desarrollo de la economía rural, específicamente en lugares montañosos, donde es muy precaria e inestable. Sin embargo, la propuesta turística suele ser de bajo choque ambiental; manteniendo un extremo cuidado con la naturaleza y con el espacio local e igualmente generando fuentes de empleo a los habitantes de esas remotas tierras.
Es importante saber, que las condiciones de los lugares siempre influyen para determinar y fijar la capacidad en cuanto al número total de los visitantes que pueden tener acceso a una región en particular; ya que en la mayoría de los casos, ese espacio puede tener limitaciones en un esfuerzo por preservar la belleza de su potencial turístico.
Inclinarse por el ecoturismo es una alternativa favorecedora que le brindará, además del disfrute de la experiencia, la satisfacción de poder contribuir de una forma agradable y enriquecedora a mantener en equilibrio el ambiente y sus componentes; los cuales tienen un ciclo de vida perfecto y en armonía con los sistemas naturales que lo conforman.
No es una tarea difícil lo que se requiere aparte del sentido común, es el deseo de cooperar por sostener y resguardar los ambientes naturales, que en un tiempo no lejano, heredarán las futuras generaciones.
ALFA