Las cicatrices causadas por acné resultan un grave problema tanto para chicas adolescentes como mujeres adultas. Ver su rostro marcado, tiene influencia en el decaimiento de su autoestima, y la manera en que se relacionan socialmente. Por fortuna, una popular técnica de belleza, ahora se ha dirigido a solventar problemas que van más allá del plano estético. El maquillaje es conocido como una afición para muchas mujeres pero, en casos particulares, ha logrado hacer una grandiosa diferencia.
Nueva alternativa del maquillaje. Especialistas dermatólogos y estéticos han dirigido esfuerzos para la atenuación de las cicatrices producidas por el acné, y en su búsqueda, han dado con un nuevo tratamiento alternativo, llamado, maquillaje médico – correctivo.
La especialista en dermocosmética, Mireia Castillo Torres, explica que el maquillaje médico – correctivo tiene como objetivo principal recuperar el autoestima de la persona, al mejorar su apariencia disimulando imperfecciones derivadas del acné, como también causadas por quemaduras o cuperosis.
“No se trata de maquillar por realzar la belleza, sino de disimular y atenuar estas lesiones para lograr un aspecto más estético, por lo que tiene una gran importancia a nivel psicológico, ya que la persona que tiene este tipo de imperfecciones cutáneas o lesiones anti-estéticas pueden sufrir trastornos de personalidad y comportamiento”.
Torres agrega que el maquillaje médico – correctivo tiene un alto poder de cubrimiento, por lo que la primera aplicación suele acarrear sensaciones de confusión. “Algunas personas pueden sentir la sensación de llevar una máscara. Pero después de ese fondo corrector, hay que aplicar correctamente los maquillajes que aportan color en ojos, en labios y en pómulos, resaltando las zonas más agraciadas de cada persona y devolviendo la armonía a su rostro. Esto, sin duda, le aportará seguridad y mejorará su nivel de autoestima.”
Primer paso del maquillaje correctivo. La manera inicial de disimular las cicatrices por acné es el adecuado uso de correctores en sus variadas gamas de presentaciones. Los estudios en el área han dado como resultado que para las marcas rojas y cicatrices rosadas, lo más recomendable es usar un corrector en tono verde; para las cicatrices marrones o púrpuras, el corrector amarillo funcionará para disimular su notable coloración; mientras que, para aquellas facciones donde se vean colores regulares al tono natural de la piel, la persona deberá optar por un tono de corrector en blanco, debido a que este tono en particular aportará mayor luz al área, lo que por consiguiente neutralizará la sombra generada por la marca de la cicatriz.
Diferencia innegable. Disimular cicatrices causadas por el acné es un práctica que va más allá del plano estético. El estar en una sociedad que prioriza la belleza y el aspecto físico, conlleva al hecho de mantener bajo resguardo el bienestar integral de cada individuo. Cuidar el aspecto general puede potenciar el propio desarrollo personal, por lo que aliarse de métodos como el maquillaje médico – correctivo realmente resultará en una grandiosa diferencia.
ALFA