Para algunas mujeres, las revolveras se han convertido en un desagradable problema estético y de salud, ya que esa acumulación de grasa ubicada en zonas indeseadas, específicamente en la parte lateral de las caderas, afean la figura de cualquier mujer, bien sea obesa o delgada y, pueden producirle dolores en la zona afectada.

Su origen se debe a varios factores como lo son la parte genética o hereditaria y hormonal, como es el caso de los estrógenos que intervienen en la oxidación de los ácidos grasos, por lo tanto se encarga del almacenamiento de la grasa y la acumulación en cualquier parte del cuerpo de la mujer, más que en el hombre. Sin embargo, esto no quiere decir que se tenga un problema hormonal, sino que es totalmente normal.

Suele suceder, que cuando esa zona es presionada puede causarle dolor por estar inflamada o porque posee su propia vascularización, es decir, ese tejido adiposo posee vasos sanguíneos propios y actúa de manera independiente.

Si usted padece este tipo de tejido en sus caderas, no se preocupe, ocúpese buscando qué puede hacer para eliminarlos. Lo que debe considerar y priorizar, es cambiar los hábitos cotidianos, tomando en cuenta lo siguiente: si es sedentaria, comience a realizar alguna actividad física e incluya en su ingesta una alimentación balanceada.

La alimentación debe ser baja en grasas saturadas y carbohidratos simples, rica en fibras, alta en frutas, verduras, legumbres y proteínas. Trate de beber más agua y menos gaseosas. Disminuya la ingesta del azúcar, por ende los dulces de pastelería, los embutidos, quesos curados mucho mejor si son desnatados y el sodio (sal).

Comience por fortalecer las piernas caminando todos los días, al menos media hora mínimo. La actividad física debe hacerla con regularidad haciendo más hincapié en aquéllos ejercicios que trabajen la parte de las caderas y glúteos. Por esa razón se recomiendan entre los ejercicios para tonificar las piernas y eliminar las horribles revolveras, practicar danza, natación, yoga, bicicleta o estática normal y los ejercicios con polea. 

Si con estos consejos no logra los resultados esperados, deberá acudir a un  especialista para que le aplique el tratamiento adecuado, el cual puede incluir masajes reductores y drenaje; la utilización de aparatos especializados como la ultracavitación y el ultrasonido; aplicación de la mesoterapia o de hidrolipoclasia, cuyos productos deben ser medicados y aprobados por los organismos competentes en el área de salud, encargados de dar la permisología o aprobación necesaria para su aplicación.

Por esa razón, este tipo de tratamientos debe ser suministrado bajo la supervisión médica, tomando en cuenta que la medicina estética no quirúrgica puede aportar excelente resultados que mejoren la silueta de cada mujer. Nunca deben ser aplicados por cuenta propia y de manera irresponsable.

Finalmente, debe tomar en cuenta que se trata de una zona un poco difícil de tratar cuyos resultados pueden ser lentos y no tan inmediatos, sin embargo, gracias a la evolución de la medicina estética, usted podrá obtener con estas técnica una mejoría considerable de su apariencia corporal.

ALFA