En nuestra eterna búsqueda para una alimentación sana y balanceada, que nos permita mantenernos saludables y en forma, ¡surge la Dieta Macrobiótica! Pero, más que una dieta, es un estilo de vida que tiene como propósito el consumo de los alimentos como método de sanación, no solo del cuerpo, sino también de la mente y el espíritu; con lo cual es posible lograr una larga vida.
La Dieta Macrobiótica, se basa en la filosofía china del “Yin” y el “Yang”, es decir, dos polos opuestos que se complementan para lograr el equilibrio. Los alimentos “Yang” son aquellos como los cereales integrales, granos, pescado, mariscos, huevos, carne, verduras de raíz, legumbres, sal, ente otros; mientras que los “Yin” son el azúcar, los lácteos, frutos cítricos y tropicales, verduras como la berenjena, remolacha, papa, alcohol, café, especias, tofu, bebidas gaseosas, entre muchas más; destacando que la combinación “Yin-Yang” tiene como respuesta el balance que más favorezca a nuestra salud.
La distribución de los alimentos es muy importante en este estilo de vida, por lo que nuestro plato debe estar divido en porciones de la siguiente manera: de un 50% a 60%, debe estar compuesto por granos como arroz integral, mijo, “cous-cous”, centeno, trigo y otros granos enteros; los panes y pastas pueden estar incluidos en esta lista, pero no deben ser consumidos frecuentemente. Un 25% o 30% corresponderá a los vegetales como la zanahoria, preferiblemente cocidos o al vapor; y un 10% o 15% de sopa de verduras, algas, miso y pueden incluir pescado. Deben consumirse dos veces al día, ya que favorece al estómago.
Para llevar a cabo esta dieta, hay tener presente estas recomendaciones: no se debe consumir sal, de ser necesario, esta no debe ser refinada; por lo que se suele usar sal marina. No se pueden consumir productos enlatados ni embutidos; aunque está permitida la azúcar refinada, su consumo debe ser mínimo; los alimentos deben ser de origen orgánico, descartando todo aquel que se haya sometido a algún procesamiento o pesticidas.
Como todo en la vida, la Dieta Macrobiótica tiene ventajas y desventajas que la hacen acreedora de adeptos o detractores, por ello, en su favor hay aumento considerable de energía, mejora la estabilidad mental, emocional y espiritual; favorece la función intestinal, ayuda a bajar de peso, entre otros. Por otro lado, entre sus contras se encuentra el déficit de proteínas provenientes de las carnes, pérdida de masa muscular, falta de hierro y calcio, y en algunos casos puede causar desnutrición.
En definitiva, si seguimos al pie de la letra las sugerencias para asumir un nuevo estilo de vida alimenticio por medio de la Dieta Macrobiótica, obtendremos resultados satisfactorios; pero, si de manera contraria no la aplicamos adecuadamente, puede ser perjudicial. Sin embargo, sea esta dieta u otra, lo importante es que usted se preocupe por alimentarse saludablemente, gozando de una vida plena.
ALFA