En el mundo de la joyería, los diamantes de colores ocupan un lugar especial, pero si se habla de gemas especiales los diamantes camaleón son de los más raros y valiosos en la industria de los diamantes. Pues, por muy increíble que parezca, esta variedad poco conocida de gemas posee la capacidad única de cambiar temporalmente su color en respuesta a la luz y el calor. Siendo el diamante camaleón de Chopard, la gema más grande y famosa de este tipo con 31,32 quilates.
Si bien, pudiera pensarse que el diamante camaleón es un tipo de diamante producido artificialmente o que ha recibido un tratamiento de color, lo cierto es que se trata de una de las piedras más raras que solo produce la naturaleza, ya que hasta el momento no existe ningún tratamiento o proceso que pueda reproducir este efecto. Aunque, científicamente se cree que la presencia de elementos como el hidrógeno y el nitrógeno en su estructura cristalina, serían los responsables del efecto camaleón.
Otra característica que define estos diamantes, es que no es posible encontrarlos en colores puros o intensos y normalmente, en su color estable solo exhiben tonos verdes, amarillos y grises; mientras que en su tono temporal o color inestable tienden a buscar un tono entre el marrón intenso, naranja o amarillo.
Por tratarse de diamantes de color, a simple vista es difícil identificar si se trata de un diamante camaleón, por lo que es posible realizar una prueba sencilla para determinarlo. Y para ello, existen dos métodos: el primero es verificar si ocurre un proceso llamado termocromismo, y consiste en usar una llama para someter al diamante a un calentamiento mínimo de 150°C, suficiente para provocar que cambie de color; aunque luego de enfriarse retomará su tono original.
Mientras que en el segundo método, basado en el fotocromismo, se guarda el diamante en un lugar oscuro por al menos 24 horas, para posteriormente llevarlo a un lugar iluminado y ver si se produce el cambio de color característico de este tipo de diamantes. Por lo general si se trata de un diamante camaleón, los de color verde por ejemplo cambiaran a un tono de color marrón, naranja o amarillo.
Así mismo, es importante conocer que dentro de los diamantes camaleón existen dos tipos: los “Classic Chameleon”, conocidos por su capacidad de oscurecerse luego de guardarlos por largos periodos de tiempo en sitios oscuros o calentarse; y aclararse o revelar su color estable, luego de exponerlos a la luz o enfriarse. Por su parte los “Reverse Chameleon”, se diferencian de estos, en que no cambian de color al calentarse y su color estable oscurece únicamente al exponerse a la luz, pero se aclara al permanecer en un entorno oscuro.
A pesar de ser una gema muy valorada, se desconoce el origen exacto y la ubicación de sus principales yacimientos, aunque se han encontrado diamantes camaleón en varias minas de Brasil, Borneo, Venezuela, Sierra Leona y Costa de Marfil. Definitivamente los diamantes camaleón, han revolucionado el mundo de la joyería con su belleza y rareza, por ello si usted busca una joya intrigante, este tipo de diamantes es la opción indicada.
me encanta¡¡¡ quisiera tener una conmigo.. que belleza demasiado imponente
no puede serrrr!! que increíbles son estas gemas. muy bueno este artículo, no las conocía…