Las Energía. Las personas tienden a ensuciarse con los distintos agentes presentes en el entorno; el polvo, la comida, el humo, entre otros. La incomoda sensación que estos generan en el cuerpo hace que deseemos asearnos al instante. Por otro lado, con frecuencia olvidamos que cada individuo posee un campo de energía magnética, la cual también debe ser limpiada con regularidad. Para ello se puede hacer uso de ciertos materiales purificadores.
El organismo humano no es el único que requiere ser renovado de vez en cuando. El ser interno que cada sujeto posee, crea un entorno energético que se carga con la presencia de otras fuentes del mismo, además de la propia. Si en nuestro espacio habitual hay personas negativas o se observan malas situaciones, la tensión que se genere será absorbida por el aura. Esta es la razón por la cual, a veces nos sentimos agotados, sin ánimos, con algo de estrés y también mal humor.
La manifestación de estos factores indica que necesitamos liberar de nuestro interior esas frecuencias dañinas, que no nos permiten sentir ligereza de energías, salud y tranquilidad en el cuerpo.
La sal tiene propiedades poderosas, sin importar que sea de cocina o marina; con ella se puede conseguir la protección de energías y sanación del alma. Aquellos que deseen purificar directamente las partes que componen su anatomía, pueden emplearla durante la ducha; aplicando un poco en la esponja de uso intimo o esparciéndola directamente sobre los hombros, realizando frotaciones circulares. No obstante, la sal puede absorber las energías no deseadas si se coloca una moderada cantidad en un plato pequeño, y este se deja en las áreas que visitamos con regularidad, como la habitación o la cocina.
No muy lejos está la sábila, otro regalo de la naturaleza con gran potencial de para reponer el organismo y sus respectivas energías. Anteriormente, los indígenas quemaban un grupo de pencas de esta planta para que su espíritu fuera lavado por el humo; este método es también aplicado en la actualidad, con igual grado de eficiencia.
Sin embargo, esta no es la única hierba con facultades para sanar. Las fragancias que expiden el pino, la lavanda y el eucalipto son funcionales para proteger las energías, los hogares y cualquier otra construcción que sea frecuentada por seres malhumorados o pesimistas.
Por ello, tener varias plantaciones de estas especies resulta excelente para mantener un equilibrio en nuestra energía, privando el acceso de las cargas que solo generan en el interior estados negativos de salud y emoción; obteniendo como resultado una limpieza constante de nuestro espacio, lo cual ayuda a que nuestras cargas sean solo positivas.
Con los beneficios de estos materiales no es necesario vivir con malestares de ningún tipo. Tanto nuestra alma como nuestro organismo, en conjunto con el contexto que nos rodea, contarán con herramientas para mantener su pureza y cuidado en óptimas condiciones, brindándole una protección natural altamente efectiva y a las energías.
La energía rejuvenece, limpia y revitaliza a cualquiera.
Muy efectivo. Yo tengo varias plantas de pino en mi entorno; la frescura y tranquilidad que me infunden es magnífica.
Muy bueno. Los materiales son sencillos y naturales. El poder más eficiente es el de la naturaleza.
La energía es muy importante, se puede purificar cada cierto tiempo pero es importante hacerlo.
Interesante artículo. Es cierto que en ocasiones el cuerpo se carga de pesadez de la nada, debe ser por eso.