En la encrucijada del amor, las personas con frecuencia coinciden con aquel que cumple con todos los rasgos que siempre soñó en su pareja. Sin embargo, éste no tiene idea de estar siendo amado por alguien que todavía ni conoce. Es por esto, que es necesario ayudar un poco al universo y mover las energías internas, para así aflorar los sentimientos de ese acompañante. Para lograr esto, se puede hacer uso de un ritual de magia blanca, conocido por unir al verdadero amor.
Cada vez son más los casos de enamorados que prefieren amar en secreto a la persona que imagino mientras dormía y que ahora encontró en la realidad. Esto se debe a ese temor de no ser correspondido por ese conjunto de perfecciones viviente, denominado como la otra mitad del alma. Pero si mantenemos la mente llena de pensamientos negativos y el corazón cerrado a la posibilidad de no estar destinados a toparnos con alguien hecho a nuestra medida, ni con ayuda de la magia podremos despertar afecto en otros.
Ahora bien, luego de cambiar esas ideas desesperanzadoras por unas creyentes en el amor y el poder de los rituales, procederemos a realizarlo. Este hará reconocer en la otra persona los sentimientos que ya tiene en su alma, pero que su corazón aún no identifica.
Para esto, se necesitará una hoja de papel, tres velas y abundante sal. En cuanto a las velas, la primera debe ser de color rojo, representante del amor y la pasión. La segunda de color blanco, identificando la pureza y la sinceridad. Por último, una vela azul, que significa estabilidad y bienestar de la unión.
El rito debe llevarse a cabo en una noche de luna creciente; esta simbolizará la entrega y el compromiso que afloran en aquel ser amado. El área deberá ser abierta, porque es importante que el reflejo de la luna recaiga en nosotros; además, no debe haber ningún tipo de interrupción, debido a que éstas podrían desviar las energías y el deseo no se cumpliría.
En la noche de luna creciente, las velas deberán estar prendidas y en forma de triángulo; contorneadas con suficiente sal, ésta servirá de protección. La hoja debe estar cortada en tres partes iguales y en cada una debe estar escrito el nombre del sujeto a quien va dirigida la ceremonia. El siguiente paso es decretar que este individuo permanecerá en su vida como fiel compañero, brindándole comprensión y respeto hasta el final de su camino.
El amor que es resultado de la magia blanca no caducará jamás. Al culminar las afirmaciones, los pedazos de papel deberán ser quemados, uno en cada vela, mientras se menciona el valor de cada una para cerrar el encantamiento.
Si nuestro complemento está justo al lado, no hay motivos para dejarlo escapar por miedo. Es posible que esa persona sea la apropiada, pero será por medio de este ritual que se pueda dar cuenta. Todos necesitamos un poco de ayuda en ocasiones.
ALFA