El desierto del Sahara está ubicado al norte de África, sus milenarias arenas constituyen la gran zona árida que se extiende desde el Mar Rojo; parte del Mediterráneo y Océano Atlántico. Envuelve territorios de otros países como Marruecos, Argelia, Egipto, Chad, Libia, Sudan, entre otros.
La poca lluvia que cae sobre sus tierras no logra el equilibrio de la evaporación, debido a las altas temperaturas existentes que alcanzan cerca de los 60° a la sombra; y a lo inferior de sus precipitaciones que son de 220 mm por año. Se compone de rocas formadas por el antiguo esqueleto de África, donde se han depositado grandes masas calizas y arenosas. Su estructura geológica es una serie de elevaciones que se curvan en caídas sin salida y reciben el nombre de cubetas cerradas.
Es el desierto más grande del planeta, con una extensión superior a los nueve millones de kilómetros cuadrados. La ramificación de la zona depende de la aproximación de los océanos y las características propias de enormes cruces de montañas. Las pocas aguas superficiales que posee el Sahara, exceptuando el río Nilo, proceden de la columna vertebral de las mesetas de África, cubiertas por el sedimento de los mares poco profundos que marcan el límite Norte del desierto.
A lo largo de los siglos, pese a los períodos de lluvias relativamente escasos; surgieron algunos ríos que correspondieron con las épocas glaciares de los climas templados. Igualmente, se distinguen cuatro superficies geográficas de importancia el Sahara Occidental, las Montañas de “Ahaggar”, el Macizo del “Tibesti” y el Desierto Líbico; aunque en estas tierras existen ríos subterráneos, en ocasiones sus aguas circulan caminos hacia la superficie dando lugar a diferentes oasis canalizados de forma natural, permitiendo así el crecimiento de la vegetación.
Se puede admirar durante parte del año las cumbres más elevadas del Sahara; cubiertas por la brillantez de la nieve depositada como un adorno para recrear las miradas. Por la aridez de las tierras, suele estar desprovisto de vegetación, con la excepción de algunos árboles espinosos y palmeras dátiles que se localizan regularmente en los oasis.
Los camellos, dromedarios y cabras son los únicos animales domésticos que se pueden encontrar; siendo usados como transporte por las personas que habitan esos lugares, según la resistencia, cualidades y velocidad. En ciertas áreas viven zorros, gacelas, tejones, chacales, hienas y antílopes; que suelen encontrar en las arenas a grandes lagartos, víboras y al peligroso escorpión amarillo.
El arte rupestre que se halla en las rocas, son prueba de la presencia de cultos dedicados al ganado. También se han descubierto restos de instrumentos utilizados en la arqueología antigua, que datan aproximadamente unos 2000 años a.C. La inigualable belleza de sus arenas es una tentación que confunde el misterio de su extraordinaria historia. Son mágicos senderos que han soportado las inclemencias de un clima ardiente, invitándola a explorar la majestuosidad del desierto más primitivo del mundo.
ALFA