La vida es parecida a subir una montaña, debe revisar desde cuándo no limpia su karma y hacerlo para tener la oportunidad de deslizarse por esa montaña y lentamente ir convirtiéndola en hermosas praderas; también cuando llega aquí, trae una pesada mochila sobre la espalda, todos tienen una.
Usted pedirá vivir con menos carga porque algunas veces ella puede ser sumamente pesada y resulta que en esa mochila trae sus problemas, pero también trae los ajenos, es necesario que aprenda a identificarlos porque no sabe de quién son, pero están allí haciéndole peso.
Hay variados conceptos del karma, desde los fatalistas, aspectos de las vidas pasadas, hasta la suerte que puedas o no tener, inclusive, personas le atribuyen todo al karma y piensan que todo está escrito y que no debe hacer nada por evitarlo, muchas cosas que hace se pueden enmendar y corregir, otras es imposible; Oscar Wilde decía: “No hay hombre bastante rico para comprar su pasado”, pero, siempre existe la posibilidad de corregir el resultado, quizás no los hechos, pero si en lo que terminó.
Lo cierto, es que el karma es una energía, igual a todo lo que existe, no tiene que ser una creencia, forma parte de una ley de acción y reacción, que puede ser simple o compleja; el karma realmente es la vida, todo lo que tiene acción y movimiento es vida y lo inerte está sin vida, aunque la puede originar, como por ejemplo, la tierra y lo que ocasione agitación es karma, que en sanscrito significa acción; los sabios dicen que “Todo lo que ocurre, conviene”, la vida conviene.
Si comprendiera que todo lo que sucede le conviene y aprende a aceptarlo, ya es un proceso para reducir el karma; lo principal es la actitud, elimine lo que hace daño a los demás y ante todo a sí misma, lo cual consigue cambiando sus programaciones mentales y con la práctica de la meditación.
Después, mejorando la energía de su entorno, todo a su alrededor debe ser positivo, su casa, trabajo, las personas que conoce, hasta los muebles y colores que estén cerca de usted y finalmente, ser un observador, fluir con la vida, hacer todo con entrega, con su mejor esfuerzo sin importar la meta, sino el proceso; no buscando dónde llegar, sino disfrutando el camino.
Una vez disminuido el karma, la carga será más liviana y alcanzará la cúspide que es su éxito y felicidad; vivir mejor será su logro; haga una lista de todos sus problemas, trate de ser específico y anotar cada uno de ellos, hágalo sin priorizarlos, sencillamente como vaya descubriéndolos y después comience a ordenarlos por peso, así comprobará que no son tan pesados como creía y que son mucho más sencillos de lo que pensaba; con esa lista elaborada y los ojos cerrados, visualice los problemas, rodéelos de luz y repita el ejercicio durante tres semanas todos los días hasta verlos comenzar a difuminarse y desaparecer.
ALFA