Una de las piedras más veneradas en todo el mundo es el jade, por el significado que ha tenido para las civilizaciones antiguas y en especial la china y la mesoamericana. Sin embargo, los primeros en reconocer su importancia fueron los chinos, quienes desde siempre la consideraron una piedra sagrada, usándola no solo para fabricar utensilios y joyas, sino también para representar a sus deidades más importantes. Así como empleándola en los trajes y los objetos con los que enterraban a sus emperadores.
De igual manera, tanto mayas como aztecas y olmecas, le dieron un uso similar, creando con ello un legado de grandes obras hechas en jade, de las cuales algunas se conocen en la actualidad y muchas otras se han perdido en el tiempo. Si bien, estas culturas fueron las que más trabajaron esta piedra, en el mundo existen varias obras maestras hechas en jade:
Las máscaras funerarias de los mayas: Los componentes esenciales de esta colección de máscaras son el jade y la obsidiana. Se compone de 15 máscaras fúnebres de dirigentes mayas con sus ajuares, estas han sido restauradas a través de los años y entre las que destaca se encuentra la del rey Kinich Janaab Pakal, quien gobernó un estado maya en el siglo VII d.C.
El buda de esmeralda: Este constituye el principal icono religioso del pueblo de Tailandia, del cual se dice fue creado y traído de la India. Es una representación de un buda hecho en jade verde, sentado y vestido con ropajes de oro; de una altura aproximada de 45 centímetros.
Los budas de jade: Son dos hermosas figuras hechas en jade blanco, traído de Birmania. Una es un buda sentado, que mide más de 2 metros de altura y pesa aproximadamente 200 kilos; mientras que la otra escultura representa un buda reclinado, aunque de menor tamaño. Sin embargo, las dos reproducen las imágenes de buda más veneradas de la ciudad de Shanghái, en China.
La cabeza de jade de Belice: Representa al dios maya del sol, Kinich Ahau, la misma fue descubierta en 1968, pesa 4.5 kilos y mide 15 centímetros de alto, lo que le convierte en el mayor objeto de jade tallado encontrado en el área.
El colgante de jade de Belice: Se le considera el segundo tesoro nacional de Belice, después de la cabeza de jade. Se trata de un colgante real maya, del que se dice, era lucido por el gobernador mientras realizaba la ceremonia de sacrificio haciéndose sangrar.
Además de estas obras, consideradas como los principales legados, existen muchas otras piezas de diferentes tamaños y con significados aún desconocidos. Sin embargo, las culturas más importantes alrededor del jade, tal vez no nos hayan mostrado todo lo que fueron capaces de hacer con esta piedra, por lo cual muy posiblemente nos falte por conocer en el futuro muchas obras más que, seguramente, nos seguirán fascinando.
ALFA