Como en la famosa película “Desayuno con diamantes”, en la que Audrey Hepburm se baja de un taxi en la 5ta Avenida de Nueva York, y desayuna mientras se deleitaba viendo la vidriera de una famosa joyería; muchas quisiéramos poder recrear dicha escena, pero no solo conformarnos con ver o desayunar frente a ella, sino tener la posibilidad de entrar a una de las tiendas de joyas más prestigiosas del mundo, y apreciar la belleza de los tantos diamantes que ahí se encuentran, y soñar que uno de esos será nuestro.
Así es, la Tiffany & Co es referencia obligada para los amantes de las joyas, y sobre todo de los diamantes; esta legendaria tienda fue fundada en el año 1837 en la ciudad de Nueva York, por Charles Lewis Tiffany y John Young, pero por más insólito que parezca, en sus inicios no se dedicaron al mundo de las joyas, sino a los artículos de papelería, y se llamaba Tifanny & Young, y fue creada gracias a un préstamo de 1000 dólares, que les hizo el padre de Charles.
Fue hasta 1853 que Charles Tiffany tomó las riendas, y gracias a sus recién descubiertas dotes de orfebre, se pasó a la fabricación de pequeños accesorios, la elaboración de espadas e insignias para soldados, hasta que empezó a especializarse en el oro, la plata y piedras preciosas, y así gestó una de las joyerías más grandes e importantes del mundo,
A partir de 1870, al Charles comprar la parte de John, la tienda se establece con el nombre que hoy conocemos, Tiffany & Co, y, poco a poco, empieza a innovar con sus diseños, y a ganar prestigio en Estados Unidos y el mundo. Al inicio del siglo XIX, ya existían tiendas Tiffany en Paris, Londres y Ginebra; convirtiendo a Charles Lewis en un importante millonario, dueño de uno de los emporios de joyas más reconocidos.
Basando sus diseños en la corriente “Art Noveau”, esta famosa joyería se estableció como uno de los líderes de la rama, hasta pasar por corrientes como la “Art Deco”, y la incorporación de formas naturales, como las flores. Todas sus piezas son embellecidas con finas piedras y diamantes, añadiendo el toque de distinción en sus joyas, razón por la cual hasta la realeza es fiel a la marca.
Entre las curiosidades de la Tiffany & Co, está su famosa caja azul, la cual es un sello en cuanto a la joyería; el color de la caja es un azul registrado, que no puede ser usado por ninguna otra persona, además, las reglas de las tiendas establecen que ninguna caja azul identificada con el nombre de la tienda, puede salir bajo ningún concepto de la tienda sin llevar uno de sus artículos de los que son responsables, vendidos por ellos.
Por eso y más, esta prestigiosa joyería estará en el gusto de ricos, famosos y monarcas, que quieren la más alta joyería, y siempre será el sueño de muchas que quieren recibir uno de sus diamantes.
Yo quiero uno de sus diamantes, aunque sea el más sencillo porque de verdad son todos hermosos y lujosos
Fascinante, es increíble como empezaron y hasta donde han llegado, lo que demuestra que sí se puede salir adelante y triunfar
Que buen artículo, es interesante la historia de cómo empezando desde abajo se convirtió en un emporio de los diamantes.
Sueño que mi novio se aparezca con una caja azul de esas de Tifanny, con un hermoso anillo para mí, pero con lo lujosos y costosos que son, creo que mi sueño no se hará realidad.
Me encantaría poder recrear esa escena de la película “Desayuno con diamantes”, sería espectacular, y poder poseer uno de sus anillos lo sería aun más.