El jade fue una de las piedras más importantes para los pueblos antiguos de todo el mundo, especialmente para los de la cultura mesoamericana. Fue considerada como la piedra más valiosa de todas, incluso por encima del oro y la plata, ya que su valor trascendía más allá del uso que se le daba, al estar relacionada con la vida y la eternidad. Es por ello, que es interesante el estudio de esta piedra y la influencia que ha tenido en estas culturas, y uno de los sitios privilegiados para conocer este mineral es el Museo Mesoamericano del Jade.
Este museo se encuentra ubicado en la ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas en el estado de Chiapas, México, y fue inaugurado en octubre del año 2001. El edificio pertenece a La Casa del Jade, una empresa líder en el manejo de esta piedra.
El museo cuenta con cuatro espacio o salas, donde se exhiben las piezas más representativas, constituidas por réplicas de objetos y joyas hechas en jade por las principales ochos culturas mesoamericanas: maya, tolteca, azteca, mocaya, zapoteca, mixteca, teotihuacana y olmeca:
Sala preclásica. En esta sala se encuentran las piezas mocayas, olmecas, zapotecas, mixtecas y teotihuacana.
Sala Clásica. Piezas de la cultura maya de Belice, Honduras, Guatemala, Campeche y Chiapas, estas últimas en México.
Sala Postclásica. Piezas aztecas y toltecas.
Sala del Sepulcro. Es una de las salas más visitadas en el recorrido del museo, ya que exhibe en tamaño original y con un gran colorido, la réplica del mausoleo del decimoprimer gobernante maya de la ciudad de Palenque, Kinich Janaab Pakal.
Durante el recorrido por el museo, no solo apreciará la belleza de estas réplicas, sino que también podrá conocer cómo se trabaja el jade y los diferentes tipos que existen; además conocerá una colección de cerámicas mayas y olmecas, una biblioteca especializada, un laboratorio de análisis, un área didáctica y una tienda para la adquisición de réplicas y de joyas de jade, elaboradas por expertos artesanos y diseñadores.
Conviene destacar que las piezas que se exhiben y las joyas que se venden, además de estar minuciosamente elaboradas, son réplicas certificadas de las piezas originales, así que difícilmente podremos verlas o adquirirlas en otro lugar.
Todos sentimos fascinación por el conocimiento, y los museos son una ventana al conocimiento de nuestro pasado histórico, por ello la importancia de que existan muchos lugares como éstos para preservar y divulgar el legado histórico y cultural de los pueblos originarios. No dude en visitarlo.
ALFA