Si la persona que le gusta no da el siguiente paso para consumar la relación, no se preocupe. A continuación encontrará un breve manual para conquistar el corazón de su amigo o «amigo con derecho». Siga las instrucciones para formalizar su relación.
Antes de pensar en transformar esa amistad en algo más debe medir qué tan cerca o lejos está de lograrlo. Además, si existe la posibilidad de perder su amistad, si las cosas no salen como las había planeado. Tome una decisión. Está claro, el futuro de sus relaciones se encuentra en sus manos y sólo usted conoce el camino. Piense muy bien lo que desea, pues aunque resulte muy divertido estar acompañada de una persona, también debe entender que una relación implica compromiso, donde el amor, respeto y confianza son esenciales.
El primer paso es enfriar la relación. Reduzca sus derechos. Hágale entender que su mundo no gira en torno a él; demuéstrele que no es dueño de sus suspiros y que si no hay algo formal, se irá. La indiferencia duele. Bórrelo de su agenda e ignórelo por unos días, rechace sus invitaciones, no conteste sus llamadas. Eso provocará que sus neuronas trabajen para conquistarle.
Dígale adiós a los besos y caricias regalados. Existe una frase que dice «nadie sabe lo que tiene hasta que lo ha perdido», y es cierto. Cada vez que intente besarle o tocarle, aléjese. Debe dejarle claro que no acostumbra a intimar con sus amigos. Quizá se moleste, pero debe comprender que usted no es una más del montón.
Si él la siente insegura y se lo demuestra, la relación se hará frágil. Mejor inyéctele algunas dudas. Active sus celos. Preséntele al más apuesto de sus amigos o dígale que tiene una docena de pretendientes detrás de usted. Si un día la invita a salir, aguántese las ganas y dígale que ya tiene planes. Le dolerá, pero es mejor perder una cita que dejar escapar su corazón.
Intégrelo en su universo. En lugar de olvidarse de su mundo, comience a compartirlo con él. Preséntele a sus amigos o familiares, llévelo a fiestas y cuéntele sus problemas (no todos los días). Que sea parte de su vida: conózcalo y permita que él también la conozca.
Hágalo feliz. Haga lo posible por satisfacerlo para que piense en lo afortunado que es de tenerla. Averigüe sus sueños o hobbies y, sin previo aviso, complazca sus deseos. Sea sincera con usted misma y acéptese. Olvide convertirse en su ideal o cambiar para gustarle. Conquístelo sin máscaras, sea inteligente. Procure lucir muy linda, sin ir en contra de su estilo. Si él adora a las mujeres que enseñan las piernas, pero usted odia usar falda, ¡no la use!
Convertir a su amigo en el amor de su vida puede ser el desenlace más natural para una amistad llena de confianza y cariño, pero también podría resultar en desastre. Siguiendo estos consejos, la tarea de transformar esa amistad en una verdadera relación será mucho más sencilla.
ALFA