Pensar que una situación te puede ocasionar buena suerte o mala suerte es una simple creencia que tenemos muchas personas en el mundo, algunas por tradiciones populares que son transmitidas de generación en generación, otras porque simplemente la gente tiene la necesidad de atribuir a algún hecho mágico su destino; a continuación mencionamos algunas supersticiones curiosas en el mundo.
En la Universidad de Colonia en Alemania se realizó una investigación, su principal autora Lyssan Damish psicóloga social manifestó interés al observar que muchos deportistas demostraban actitudes supersticiosas en los encuentros deportivos en que participaban y que también cargaban consigo amuletos para la buena suerte.
En la revista Psychological Science publicaron los resultados de sus estudios, constatando que “las supersticiones positivas afectan de manera beneficiosa al rendimiento futuro y también es la primera en demostrar que la superstición funciona incluso cuando es activada por otras personas”. “El estudio aporta asimismo una explicación sobre el funcionamiento de las supersticiones. En cada caso, éstas funcionaron otorgando a los participantes mayor confianza en sus propias capacidades, lo que a su vez hizo aumentar el rendimiento de éstos, así como su ánimo y su persistencia hasta obtener el éxito deseado”.
Hay supersticiones que han trascendido por todo el mundo, como creer que romper un espejo trae siete años de mala suerte, o que un gato negro que se cruce en nuestro camino es un mal presagio, pero hay otras supersticiones más curiosas que sólo son conocidas en el país donde se originó; en Turquía tienen la creencia de que si usted mastica chicle en la noche estará comiendo la carne de los muertos; En Lituania está prohibido silbar en interiores porque si lo haces estará invocando a los demonios que lo aterrorizará toda la noche.
En Grecia toda casa debe tener un cactus cercano a la entrada de la casa, porque se considera que protegerá a la casa del mal; en Francia no se puede poner una barra de pan al revés porque se considera que la persona llama a la mala suerte; en Rusia si te cae encima excremento de pájaro es considerado una señal de buen augurio y de prosperidad económica; en China le tienen miedo al número 4, por lo que en los ascensores de muchos edificios y hoteles no conseguirá el piso 4, 14, 24 o más, la pronunciación de este número en mandarín es muy similar a la palabra muerte.
En Argentina al pronunciar el nombre del expresidente Carlos Menem se considera de mala suerte, entonces si hay mujeres en el grupo de conversación se tocarán el seno izquierdo y en el caso de los hombre se tocarán el testículo izquierdo; en Japón si camina por un cementerio debe meter los pulgares en su pantalón con la finalidad de proteger a sus padres; en España y otros países la fecha de Año Nuevo se comen 12 uvas a medianoche para tener suerte los doce meses del año.
ALFA