Las presiones del alocado mundo en que vivimos están causando estragos en la salud física y mental. ¡No se convierta en una víctima más! Por supuesto, usted no es la única expuesta a las presiones de un ritmo de vida acelerado. A diario, millones de mujeres se ven obligadas a enfrentarse a un mundo cada vez más rápido, exigente y complicado. Lo malo es que esta situación provoca verdaderos problemas en la salud y el bienestar. Aprenda a reconocer y atacar los síntomas de lo que parece ser la «enfermedad de moda».
El estilo de vida actual, la disfunción familiar, la intolerancia, la frustración, el nivel de competencia, la generación de expectativas, la búsqueda de patrones irreales de belleza, la presión familiar y laboral, hacen que las mujeres padezcan serios trastornos de ansiedad, cuyas manifestaciones más frecuentes son dolores de cabeza y abdominales.
Manténgase alerta, porque esto no se detiene aquí. Si a lo anterior le suma malos hábitos alimenticios, una carga extra de estrés, abuso de medicamentos como la aspirina y el consumo de alcohol y cigarrillo, no se le haga nada raro que llegue a sentir ardor en el estómago, náuseas, vómitos, indigestión y hasta pérdida del apetito, pues ha abandonado el terreno para el desarrollo de una gastritis.
La gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago por exceso de secreción ácida, ya sea por causa de la bacteria Helicobacter Pílory, por la ingestión de alimentos muy fuertes o condimentados, o por simple ansiedad y estrés.
Si cree que ya es una víctima más de esta dolencia, no piense que dentro de poco se le va a pasar. Esta enfermedad no es pasajera y, si la deja avanzar, puede llegar a ser crítica. Si ha sentido aunque sea uno de los síntomas, no dude en hablarlo con su médico de cabecera.
Pero no todo está perdido. Si bien la gastritis puede presentarse en forma rápida (aguda) o mantenerse durante mucho tiempo (crónica), su tratamiento depende de la causa. Algunos casos se resuelven espontáneamente, mientras que para otros, los especialistas recomiendan antiácidos que disminuyan la secreción del ácido que causa más irritación a las áreas inflamadas, con lo cual se alivian los síntomas y facilita la curación.
Sin embargo, el cambio de hábitos es fundamental en la prevención y tratamiento de este trastorno. Si la gastritis es originada por una infección, el médico recetará antibióticos. Consumir alimentos naturales, respetar las horas de las comidas, tomarse el tiempo necesario para comer, no ingerir platos muy fríos o muy calientes, evitar los ayunos prolongados, bajar los niveles de estrés y de angustia y olvidarse del alcohol y del cigarrillo, reducen el riesgo de adquirir esta molesta enfermedad.
Tenga en cuenta que la gastritis es la consecuencia de una serie de factores que incluyen aspectos emocionales y sociales, que pueden afectar gravemente su vida y su salud. Su bienestar vale más de lo que cree. No rechace el apoyo médico, pues es fundamental para el éxito de su tratamiento.
ALFA