Mientras usted trabaja, ¡su corazón pide a gritos que lo cuide!; porque el ambiente laboral muchas veces nos absorbe de tal manera, que nos olvidamos de llevar una vida normal. Más de un tercio de las 24 horas que tiene el día, lo usamos en nuestro lugar de trabajo, donde la mayoría de veces comemos y únicamente descansamos a la hora de ir al baño.
Debemos esforzarnos por realizar las actividades de manera correcta y productiva, no obstante tenemos que tomar un tiempo para respirar y bajar un poco el ritmo. Mucho rato en el asiento, hace que las arterias se vayan obstruyendo, por la falta de movimiento en la parte baja de nuestro cuerpo.
Comer apresuradamente, efectuando las tareas cotidianas es un gran error; porque nuestro cerebro está ocupado en ese momento y no nos permite concentrarnos en disfrutar de los comestibles. De igual manera, debe poner todo su empeño en comer de forma saludable, incluso trayendo la comida de casa. Mantener una dieta balanceada, libre de grasa y que le aporte todos los nutrientes que su organismo necesita, es un factor de importancia extrema. Almorzar o merendar de una manera tranquila, ayuda a que su corazón esté protegido y le permite centralizarse mejor en las labores que realice, luego de tomarse una pausa para saborear los alimentos.
El sistema digestivo es muy delicado, por eso los desórdenes que cometemos a la hora de comer, inciden no sólo en el estómago; sino también en nuestro corazón, que sufre callado estos desarreglos, y tarde o temprano, nos pasará factura. Ganarse la vida manteniéndose sana y llena de energía, no solo son propósitos factibles; sino que además son objetivos imprescindibles y sin esos componentes es imposible conservarse en un empleo. ¡Lo más importante en su vida, debe ser su salud!
El corazón es un órgano que recibe el impacto de todas las emociones y eventos que vivimos a diario, es necesario que lo cuidemos con esmero mientras trabajamos. Una manera importante de hacerlo es ejercitándonos cuantas veces podamos, levantándonos, caminando, subiendo alguna escalera, moviendo el cuello, estirando la espalda, elevando un poco las piernas y sobre todo controlando el estado nervioso que causa estar en constante estrés.
Mantener un ambiente de cordialidad y camaradería entre los compañeros ayuda a la relajación, mientras transcurren las horas para su regreso al hogar. En este caso no se trata de poner más motivación en nuestras actividades laborales, sino en prevenir de manera inteligente y a su favor, las enfermedades cardiovasculares desde el puesto de trabajo.
Pensamos que vivimos protegidas contra los problemas del corazón. No paramos de angustiarnos cada día con las intensas actividades a que somos sometidas, no solamente en nuestro lugar de trabajo, sino también en nuestras casas. Las múltiples responsabilidades nos dejan exhaustas, a tal punto; que más que un ser humano, somos semejantes a un robot programado por las circunstancias. Debemos colocar freno y mirar un horizonte, en que la calma y la paz nos guíen.
ALFA