Muchas personas coinciden en afirmar que la maternidad es una etapa que hace aflorar en la mujer una belleza especial. Y aunque posiblemente, esta aura de encanto que envuelve a la futura madre es fruto del amor por un nuevo ser, también es cierto no se deben desatender los cuidados de belleza para mujeres embarazadas, más considerando los cambios drásticos que ocurren en sus cuerpos.
Durante la gestación, los cuidados de belleza para mujeres embarazadas se deben reordenar de tal forma que se adapten a la nueva situación de la mujer. En este sentido, hay productos que se deben evitar debido a su composición y otros que se debe agregar, tomando en cuenta sus beneficios para esta etapa específica. Entre los cuidados más comunes están:
Hidratación: el agua es la mejor aliada durante el embarazo y se debe preferir sobre otros líquidos. El café, gaseosas y otras bebidas carbonatadas contribuyen a la deshidratación, mientras que el exceso de jugos puede alterar los niveles de azúcar en la sangre, cambiando el color y aspecto de la piel.
Cabello radiante: durante el embarazo se recomienda utilizar un champú orgánico sin muchos aditivos ni parabenos que lo desgasten. Primero, hay que tomar en cuenta que en esta etapa, la mujer es más sensible a perder los nutrientes de la piel y el cabello.
Pies desinflamados: todas las mujeres embrazadas aumentan de peso durante el embarazo y los pies son los que más resienten esta subida de peso y es por ello que suelen inflamarse. La mejor forma de cuidarlos y evitar la presión del peso es hacerse masajes constantemente. Y claro, no está de más consentirlos con una pedicura eventualmente.
Espalda: el cambio de peso que enfrenta en cuerpo también incide en la espalda, causando molestias más leves o débiles, dependiendo de cada mujer. Por ello es imprescindible incluir una lista de ejercicios de estiramiento entre los cuidados del día a día.
Hidratación y exfoliación de la piel: estas dos rutinas deber ir de la mano. Además de mantener la piel brillante, los masajes que se realizan para aplicar los productos activan la circulación del cuerpo.
Consumo de zinc: a pesar de todas las cosas positivas que genera esta etapa nadie puede negar que también está llena de estrés, uno de los principales enemigos de las reservas de zinc, que ayudan a proteger el sistema inmunológico. Para atacar este desgaste propio de las mujeres embarazadas, se debe prestar atención al consumo de cereales como arroz integral, avena y semillas de calabaza.
Protector solar: las mujeres embarazadas están más expuestas a verse afectadas por las manchas causadas por el sol, por ello es imprescindible aplicar una crema con factor de protección alto todos los días.
Durante esta etapa lo más conveniente es dejar respirar la piel al máximo, por eso a la hora de aplicar el maquillaje conviene más la textura ligera de las «BB cream», que la de las bases convencionales.
ALFA