Los acontecimientos o hechos noticiosos que se producen en el mundo no pasan inadvertidos en ninguna red social; de hecho, se convierten en objeto de debates al más alto nivel de expertos, o por el contrario, discusiones de cualquier esquina donde, más que las ideas, se pone de manifiesto la mala ortografía de sus participantes.

Lo que quiero decirle con esta introducción es que en las redes sociales se dilucidan todo tipo de temas, con palabras, memes, imágenes reales, videos y mensajes de todo tipo, tan variados como lo son las ideas, las culturas y las creencias de sus millones de seguidores, sin importar si viven en Londres, en Katmandú, Alaska o Latinoamérica.

Los hechos más recientes en París y su repercusión en otros países de Europa, no han escapado a esta realidad en el uso de las redes sociales, sobre todo en una de las más visitadas, como lo es Facebook. Le invito a conocer hasta dónde es considerado un delito la “opinión” que usted manifieste a través de su cuenta personal en esta famosa red; acompáñenos.

En Alemania, el hecho llegó a los más altos tribunales en ese país. Pues abogados y defensores de los derechos humanos, señalaron con “dedo de hierro” a esta red social puesto que permitió la publicación de cientos de frases o imágenes consideradas una manifestación xenofóbica; que no es otra cosa que el odio hacia los extranjeros.

A ese país han comenzado a llegar cientos de personas provenientes de otras zonas de Europa, particularmente de Francia, huyendo del terrorismo. Algunos los han recibido con frases de rechazo, odio y desprecio, por lo que autoridades de ese país y organizaciones mundiales que luchan por los derechos humanos, han señalado a Facebook por permitir estas acciones, haciéndolos cómplices de ellas.

Producto de estos acontecimientos, Facebook anunció que será más severo y estricto ante cualquier mensaje que atente o fomente el odio entre seres humanos. De hecho, ya comenzaron a aplicar la medida, aunque algunos consideran que aún son demasiado permisivos.

Ante este hecho, se ha abierto un debate mundial en cuanto a esa delgada línea entre el derecho y la libertad de expresión y los derechos humanos y fundamentales. Aunque existen miles de jurisprudencias que analizan el entorno legal del tema, en mi opinión, es mucho más humano, más del corazón, de la solidaridad y del amor.

Por Facebook o no,  soy de las personas que piensa que absolutamente nadie tiene el derecho de humillar, vejar, hacer sentir inferior y fomentar el odio entre seres humanos. Las redes sociales, y esa en particular, fueron creadas para promover el acercamiento y la amistad, de manera que si están siendo utilizadas para promover otro tipo de sentimientos, ya es razón suficiente para no estar de acuerdo. No llene su muro ni su corazón de frases o elementos negativos, ya de eso hay bastante en la vida real, mucho más allá de un click o un like.

ALFA