El color está presente en cada aspecto que nos rodea, pero lo que muchos ignoramos es que además de inspirarnos o calmarnos, también pueden curarnos; ya que cada color posee una vibración diferente que al ser absorbida por el cuerpo tendrá un efecto a nivel físico, psíquico y emocional; estimulando en nosotros la autosanacion; de modo que este compendio de virtudes curativas, puede ser una terapia denominada la Cromoterapia.

En esta técnica se utiliza una luz coloreada, la cual se puede aplicar directa o indirectamente en diferentes partes del cuerpo, con el objeto de tratar dolencias físicas y emocionales o armonizar energías. Es así como, dependiendo de la afección o enfermedad que se padezca, se utilizará un color que corresponda con ella, siendo los más usados: amarillo, azul, rojo, naranja, verde turquesa, violeta y magenta.

A pesar de ser muy conocida actualmente, esta es una técnica milenaria que ha sido usada por varias culturas antiguas, siendo un referente los egipcios, quienes la usaban en sus famosos templos sanatorios de luz y color; sin embargo existen referencias que indican su uso en Persia, India y China. Pero, no fue sino hasta mediados del siglo XIX que se asentaron las bases para la Cromoterapia Moderna, gracias al trabajo del doctor Dinshah Ghadiali, quien en 1933 publicaría una obra titulada “Spectro Chrome Metry Encyclopedia”, donde indicaba combinaciones de luces de colores para el tratamiento de 316 enfermedades.

Gracias a todos los aportes recibidos, hoy día la Cromoterapia puede hacer uso de la luz y el color a través de varias técnicas cromoterapicas tales como: la luz coloreada, las telas coloreadas, la decoración, los elixires cromáticos, la alimentación cromática, la acupuntura cromática o cromopuntura, la gemoterapia, la alimentación cromática, la meditación con un color, la elección de ropa entre otros.

Si bien los beneficios de esta terapia están asociados al color o colores que se usen, con la cromoterapia podemos tratar: el acné, las estrías, arrugas, piel grasa, celulitis, la depresión, la anorexia, bulimia, el insomnio, las drogodependencias, la ictericia neonatal, el estreñimiento, la gastritis, las varices, problemas de circulación, problemas en las articulaciones, entre otras. Solo hay que tener en cuenta que los resultados se comienzan a notar luego de 15 días de tratamiento.

Además de ello y por ser una terapia no tóxica ni tener efectos secundarios, puede ser empleada en personas de cualquier edad, aunque no sustituye la medicina tradicional, pero, puede ser usada como un tratamiento complementario para obtener mejores resultados.

Aunque seamos conscientes o no de ello, en mayor o menor grado, cada elemento que nos rodea tiene algún efecto sobre nuestra salud y los colores no son la excepción, la diferencia radica en que a través de ellos podemos favorecerla. Así que si tiene algún padecimiento le invitamos a probar la cromoterapia, verá como al hacerlo mejorará su salud, al tiempo que aprende sobre la influencia de los colores y la forma correcta de usarlos para mantener armonía y equilibro en su vida.

ALFA