Cada día se hace más necesaria la utilización de cremas para potenciar nuestra belleza, debido a que el calentamiento global, la contaminación, el estresante estilo de vida que se mantiene y otros factores influyen de manera individual y significativa en nuestra piel, haciendo una obligación el uso de productos que nos ayuden a lucir espléndidas.

 

Probablemente, la eficiencia de la cosmética para detener el envejecimiento de la piel no es un bálsamo, sobre todo si no se vive de manera saludable. Sin embargo, podemos frenar el paso del tiempo de una manera fácil y desde nuestra casa, preparando y aplicándonos algunas cremas naturales que nos brindarán grandes beneficios y lograremos una renovación completa de nuestra piel.

Pues bien, para preparar la primera crema debemos exprimir un limón, colar el jugo y mezclarlo con una cucharada de yogur. Luego aplicaremos esta preparación en nuestra cara limpia y dejaremos actuar por 15 minutos antes de enjuagar. Esta crema nos ayudará a suavizar las líneas de expresión o a prevenirlas en el caso de que aún no tengamos.

 

Si queremos lograr que nuestro rostro luzca más firme, batimos una clara de huevo con jugo de limón, después la colocamos en la cara cuidando que no caiga en los ojos, dejamos actuar durante 30 minutos y limpiamos con agua tibia. Para rejuvenecer nuestra piel, licuamos una zanahoria, luego la exprimimos y sacamos su jugo, mezclamos la zanahoria con una cucharada de aceite de almendras, aplicamos y dejamos  15 minutos y luego retiramos

Un aliado especial en los tratamientos de belleza es el aceite coco, evita la aparición de manchas y arrugas, ayuda a proteger la piel de los rayos del sol, tiene  propiedades antibióticas y antimicrobianas, lo que beneficia y combate infecciones en la piel, posee ácidos grasos que ayudan a reponer su pH,  protege y proporciona suavidad y reestructuración celular por su contenido de ácido láurico. Una forma fácil de utilizarlo es aplicarlo solo con movimientos circulares en el rostro antes de dormir, evitando parpados y ojos, y así obtendremos una piel suave e hidratada.

Si mezclamos almendras molidas con una cucharadita de miel, dos cucharaditas de aceite de girasol y jugo de limón, haremos una crema con la que podemos dar masajes a nuestras manos durante varios minutos para exfoliarlas, luego enjuagamos y nos quedarán  limpias, suaves e hidratadas; esta preparación también se puede aplicar en el rostro a fin de exfoliarlo e hidratarlo.

El doctor David Colbert expresa: «Creo en un 100 por ciento que si la gente cuidara tanto la piel del cuerpo como la del rostro, el proceso de la edad iría más despacio y tendrían mucho mejor aspecto durante más tiempo…».

Las alternativas naturales están entre las mejores opciones para tener una piel saludable, hidratada y hermosa sin tener riesgo de sufrir efectos secundarios, no olvide lo hermosa que lucimos cuando mostramos así nuestra piel, llena del brillo de la vida que nos hace sonrojar y desear todo lo bello que tiene el mundo para ofrecernos, conservemos la frescura de un cutis que solo podemos lograr cuidándolo.

 

ALFA