Dicen que en el amor no hay edad, y aunque este refrán sea aplicado generalmente en beneficio de los hombres, desde hace un tiempo las mujeres también han decidido obviar la diferencia de años al momento de elegir una pareja. Aquellas que se deciden por esta forma de vida son llamadas “cougar” que hace referencia a uno de los grandes depredadores de la naturaleza, el puma. La primera vez que se le dio este nuevo significado fue en el libro “Cougar: una guía para mujeres mayores que salen con hombre jóvenes” escrito por Valerie Gibson.
Una “cougar“ es esa mujer profesional con una vida estable e independiente que se ve interesada en mantener, o que ya tiene a su lado, a alguien que es al menos cinco años menor. Existen innumerables ejemplos, entre ellos están las famosas cantantes Madonna o Jennifer López quienes han sido abiertas con su decisión de preferir tener una relación con hombres mucho más jóvenes que ellas.
Las razones por las que una mujer decide ser una “cougar” son variadas. Por una parte está el deseo de sentirse poderosas en la relación. También aseguran que un hombre menor que ellas tendrá mayor paciencia que una persona que le sea contemporánea. Otro elemento más superficial es el atractivo físico. A pesar que existen hombres que con la edad mejoran su apariencia, la juventud de otros les es más atractiva.
Sobre lo sexual, se mantiene que una mujer decide tener a alguien más joven que ella para poder aprovechar su poca experiencia, y así enseñarles desde cero cómo complacer a su pareja. En el aspecto emocional destaca que una mujer es “cougar” para elevar su autoestima, sintiéndose confiadas y atractivas, y que pese al paso del tiempo, aún puede avivar sentimientos de amor y pasión en otras personas.
Una relación es de dos. Si ya conocemos las características de una “cougar” también hay que señalar las razones de un hombre para tener una relación con alguien mayor que él. Socialmente es aceptada una relación entre un hombre mayor y una mujer menor, pero el caso contrario genera curiosidad y especulación. El primer factor señalado es el factor económico. Lo joven se paga. Una razón bastante superficial, que se balancea entre la verdad y la mentira.
Existe otro motivo, de acuerdo a la especialista, Consuelo Hernández, un hombre joven puede estar decepcionado de la inmadurez que puede establecerse en ciertas etapas tempranas de la vida, por lo que opta por alguien que ya ha superado esas etapas, siendo el caso de una mujer de 30 años o más.
Adriana García es una mujer profesional y empresaria de 42 años que salió un tiempo con un hombre de 25 al cual conoció inesperadamente en una fiesta. Adriana dice que nunca se imaginó que esto sucediera, pues le lleva más del doble de edad, pero que a pesar de que fue una relación muy corta, asegura que lo disfrutó bastante pero que no lo repetiría.
ALFA