Dinamarca fue el primer país del mundo en poner en práctica una ley ambiental, desde ese momento el medio ecológico ha desempañado un papel sumamente importante en la ciudad de Copenhague, mejor conocida como la capital verde y la más generosa del norte de Europa.
Venga, disfrute y enamórese de sus calles hermosas; sus diseños combinan el estilo colonial con el moderno, sus magníficos palacios reales, los edificios vanguardistas y las más nuevas atracciones están en Copenhague.
A pesar de ser una ciudad pequeña, está muy bien estructurada, usted elige si conocerla caminando o en bicicleta, es totalmente una aventura. El color verde prevalece adornando sus bellos espacios, puede iniciar el recorrido en los encantos turísticos de la capital danesa, visitar las tiendas del centro, degustar los excelentes platos en sus restaurantes y bailar en los centros nocturnos temáticos de la ciudad.
Realmente existen miles de lugares de interés, uno de los más recomendados es Nyhavn, es el lugar más famoso de la ciudad, fue fundado a finales del siglo XVII como un canal que da paso directo al mar desde la antigua ciudad de Copenhague; a través del tiempo se convirtió en la zona donde viven los pescadores y marineros. Al comienzo del canal podrá apreciar un ancla que representa un monumento en memoria de los marinos daneses que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial.
Indudablemente no puede dejar pasar por el Palacio de Amalienborg, se trata de una estructura octogonal constituida por cuatro palacios que rodean una plaza central, llamada Plaza de Amalienborg.
Copenhague también posee una combinación de arquitectura actual y aparatos históricos como el observatorio de la Torre Redonda, en la parte superior de la fachada se puede observar un cartel dorado, un jeroglífico; el cual puede descifrarse según sus habitantes como el Dios de la debida sabiduría y justicia en el corazón del Rey coronado.
La Torre Redonda mide 35 metros de altura, la vista es increíble; desde este monumento se tiene la mejor vista panorámica de la ciudad, pues funciona como observatorio astronómico para los visitantes. Otro de los sitios que puede visitar es el alma de Copenhague, conocida como Stroget; está ubicada en la parte más antigua de la ciudad, conformada por calles peatonales repletas de restaurantes, tiendas, cafés, clubes y centenares de turistas caminando.
Es probable que el algún momento haya escuchado hablar de sitios como la Sirenita, ese famoso monumento de Copenhague y de toda Dinamarca. Minuto a minuto es fotografiado por miles de turistas que vienen de todos los rincones del mundo, en muchas ocasiones ha sido atacada por ser uno de los símbolos más representativos de la ciudad. Quien mandó a construirla fue un cervecero basado en el cuento de La Sirenita de Hans Christian Andersen.
Copenhague tiene mucho que ofrecerle, seguramente le fascinará su visita a este lugar ecológico y limpio, será una experiencia inigualable encontrarse con maravillosos monumentos e íconos representativos de la ciudad.
ALFA