Para conseguir un rostro luminoso y uniforme resulta imprescindible un buen maquillaje corrector que nos ayude a realzar su propia luz y unificar la textura de la piel de la forma más natural. La cosmética pone a nuestro alcance un sinfín de opciones de maquillajes para corregir el tono apagado de la piel o disimular las pequeñas imperfecciones y proporcionar un aspecto fresco y radiante.
Sin embargo, el primer paso es preparar la piel. El rostro debe estar bien hidratado y tonificado mediante el uso de productos profesionales, una vez preparado el cutis se empieza con la aplicación del “look” de maquillaje. Para que su tez se vea al instante perfecto y luminoso comience empleando las pre bases; estas se han convertido en un producto imprescindible para lucir un rostro impecable y es el complemento ideal para asegurar que el cosmético esté perfecto por más tiempo. Su función es unificar la piel, atenuar las imperfecciones y prolongar la duración del maquillaje; es ligero, transparente y se usa antes de aplicar las pinturas.
Luego coloque bases embellecedoras o correctoras, estas actúan como velos de luz corrigiendo el tono apagado de la piel; además tienen la misión de unificar, aclarar y matificar de manera suave y discreta proporcionando un efecto luminoso. Estos productos contienen ingredientes revitalizantes, calmantes, suavizantes y sustancias antienvejecimiento; también los hay para minimizar las líneas de expresión y finas arrugas; con efecto lifting o tensor que aportan firmeza y protección al cutis; con vitaminas, antioxidantes, filtro de protección solar y para iluminar rostros disipados.
Estas bases se diferencian de las habituales porque presentan tonalidades blancas, verdes o pastel; además contienen propiedades específicas cada una y están diseñadas para diferentes tipos de piel. Las blancas le dan al rostro un aspecto suave y uniforme; las verdes esconden las imperfecciones y las cicatrices y son perfectas para disimular manchas rojas; los tonos pasteles rejuvenecen, unifican e iluminan de forma natural refrescando el cutis.
La cosmética también ofrece una gama de tonalidades en lápices correctores para problemas concretos: para disimular granitos, rojeces y cicatrices están los tonos verdes que además aportan luz en las zonas más oscuras; los beige corrigen pecas y manchas en la piel; y los tonos amarillos sirven para cubrir las imperfecciones azuladas como son las ojeras.
Los polvos sueltos aterciopelados tienen la ventaja de proveer al rostro transparencia y luminosidad, brindándole una textura uniforme y ligera que matifica la piel sin sobrecargarla y facilitando la aplicación del maquillaje; cubre las imperfecciones, reduce los poros dilatados y minimiza las finas líneas; además son libres de fragancias y suelen presentarse en varios matices con delicados ingredientes que proporcionan un acabado y efecto natural.
Estos productos están formulados para cubrir y ocultar imperfecciones de forma imperceptible; ya que sus avanzados ingredientes destacan los agentes difusores de la luz. ¡Ahora sí puede tener una piel bella y luminosa! Deje que la naturalidad y la frescura de estos maquillajes perfeccionen y unifiquen su rostro.
ALFA