No para todas es fácil dormir en las noches; para muchas esta es una tarea complicada. Si usted tiene este problema, aquí le enseñaremos algunos tips para que aprenda a conciliar el sueño plácidamente, disfrutando de un merecido descanso que le permita amanecer con una potente energía.

Haga ejercicio: realizar actividades físicas durante el día como correr, caminar o nadar, le proporcionará a su cuerpo un sueño reparador, porque cuando se está cansado se duerme más rápido, se consigue un sueño más profundo y es menos probable que despierte durante la noche.

Horarios y rutina: lo más recomendable es organizar el sueño y hacerlo de manera responsable; lo correcto es irse a dormir a la misma hora, cada noche y despertarse en la medida de lo posible, a la misma hora también; esto entrenará a su cuerpo de cara al sueño y le ayudará a dormirse más rápidamente y despertarse más fresca y descansada.

La cama es solo para dormir y para tener relaciones sexuales: el resto de actividades como tumbarse en la misma para ver la televisión, leer las redes sociales, revisar el correo o jugar en el móvil, tableta o portátil no aporta ningún factor positivo si quiere dormir mejor al final del día.

Adiós al tabaco: el hábito de fumar es un gran enemigo del descanso, pues la nicotina provoca en el organismo un efecto que dificulta quedarse dormida con facilidad.

Una buena zona de descanso: su lugar de descanso debe ser tranquilo y silencioso. El teléfono, la computadora o la televisión no deberían estar en ese mismo lugar. Lo ideal es que sea una habitación oscura, fresca y despejada, además, deberá estar ordenada para facilitar ese ambiente de paz que requiere un sueño reparador.

Menos bebidas con cafeína: el café, el té y los refrescos pueden apetecer mucho a lo largo del día, pero la cafeína le provocará más dificultad para dormir por la noche y también aumenta la necesidad de despertarse para orinar durante la misma.

Beba menos alcohol: el alcohol deprime el sistema nervioso, lo que ayuda a quedarse dormido. Sin embargo, este efecto desaparece a las pocas horas, lo que provoca que pueda despertarse varias veces a lo largo de la noche, impidiendo un buen sueño. Además de esto, el alcohol magnifica los ronquidos y otros problemas respiratorios relacionados con el sueño.

Solo cortas siestas: dormir la siesta es beneficioso para continuar con energía el resto del día, pero no si son extensas. Un máximo de 20 minutos le sentará fenomenal. Más, solo impedirá que por la noche no consiga conciliar el sueño.

Y para finalizar, si no consigue dormirse, ¡levántese! Quedarse en la cama tras 20 minutos de haberse ido a dormir es un indicador de que no está relajada y por tanto, le va a costar quedarse dormida. Levántese, póngase a leer un poco y luego vuelva a la cama. Dar vueltas y vueltas durante horas no acelerará el proceso.

ALFA