La intuición es una capacidad propia del ser humano, pero que pocos han sabido desarrollar. Muchas poseen esa habilidad de percibir su entorno de una manera diferente porque han sabido cómo desarrollar su intuición. Esto les ha servido para tomar mejores decisiones, por lo que pareciera que siempre la suerte les acompaña. Existen algunas técnicas para aprender a desplegar esta facultad para poder percibir y comprender las cosas sin usar la racionalidad ¿Quiere aprender cómo? ¡Acompáñenos!
¿Qué es la intuición?
La intuición se entiende como una habilidad que poseen las personas para conocer, comprender o percibir algún aspecto interesante de la realidad de forma clara, aun sin hacer uso de la razón. En otras palabras, la intuición nos brinda la posibilidad de tomar buenas decisiones de forma rápida y efectiva. Además, nos advierte de ciertos peligros y ayudándonos a crear una visión más amplia sobre las cosas que nos rodean.
Por otro lado, hay quienes interpretan a la intuición como la capacidad de percibir la realidad de forma clara y directa, sin que la mente interfiera. Es una capacidad humana que va más allá de la lógica y el intelecto. Para algunas personas piensan que la intuición es algo nuevo que vamos a incorporar a nuestra vida.
Lo cierto es que una capacidad con la que nacemos y que muchos no llegamos a desarrollar. Esto se debe a que vivimos en una sociedad muy racional que nos lleva a perder esas habilidades intuitivas innatas. Sin embargo, es posible recuperar este modo de percepción de nuestro entorno.
La intuición y la espiritualidad
Desde el punto de vista de la espiritualidad, la intuición es nuestra verdadera voz, habita en nuestro interior y sabe realmente qué nos convienen en cada momento. Es una guía que conecta a las personas entre sí y con todo el universo. Sin embargo, esta voz ha sido silenciada con el paso del tiempo por la lógica y raciocinio por el valor dominante que se le ha otorgado en nuestra sociedad.
¿Cómo hacer para desarrollar la intuición?
El conocimiento intuitivo, a diferencia del racionalismo que divide todo en partes estructuradas para poder acceder al conocimiento, requiere de una percepción global, de conexión de todas las partes, una percepción del conjunto. La intuición percibe señales que destacan entre la totalidad de lo percibido.
Para ello, estar integrado como un todo con nosotros mismos y con la realidad que habitamos. De esta manera, podemos detectar esas pequeñas señales que se manifiestan a través de la percepción intuitiva. Entonces, una persona que ha desarrollado su intuición, ha conjugado su mente, cuerpo y espíritu en un funcionamiento único.
Es así como, a través de esa unión y la apertura de sus cinco sentidos que nuestra intuición o sexto sentido, percibe la realidad que nos envuelve, de una forma completamente distinta al razonamiento racional. En conclusión, el pensamiento lógico funciona con asociaciones, deliberaciones, reglas y estructuras, mientras que, la intuición funciona con sensaciones, impresiones, emociones, sutilezas, entre otras cosas.
Consejos para desarrollar la intuición
Desarrollar la intuición puede ser una tarea sencilla, ya que no se trata de algo nuevo, sino de una habilidad de la que nos hemos desconectado. Por eso debemos aprender a escuchar nuestro para reconectarnos cuando nuestra percepción intuitiva. Por eso, veamos algunas estrategias para conseguirlo.
Confíe en sus presentimientos
Para poder desarrollar la intuición con éxito debemos dejar de negar su influencia en nuestras decisiones. Entonces, para mejorar nuestras habilidades intuitivas debemos empezar por otorgarles una cierta credibilidad, la suficiente como para, por lo menos, tener en cuenta las corazonadas que tengamos diariamente.
Pues bien, cuando la emoción que nos genera una persona o una situación es negativa, estamos ante una intuición. Nuestra voz interior tiene la capacidad para hacernos notar que hay algo que no nos convence.
Diferencie entre prejuicio e intuición
Si se quiere desarrollar la intuición es necesario diferenciar claramente entre prejuicio e intuición. Los prejuicios son ideas preconcebidas que nos hacen tener cierta aversión hacia determinadas personas o situaciones por diversas razones que asociamos inconscientemente a algo negativo. Por ello, debemos saber si esa señal que nos envía nuestra intuición para no confiar en algo, está influenciada por prejuicios y estereotipos que podamos tener. La intuición está determinada por nuestras emociones, por lo que es importante que logremos distinguir entre emociones e ideas preconcebidas o que nos han inoculado culturalmente.
Practique la meditación
Todo lo que nos ayude a conocernos mejor a nosotros mismos va a redundar en una mejora de nuestra intuición. Prácticas milenarias de meditación tienen beneficios claros para nuestra mente. Estas nos hacen más capaces de absorber estímulos e información, incluso cosas que antes nos pasaban desapercibidas. Además, estas técnicas de meditación nos reportan un mayor equilibrio emocional.
La meditación exige una práctica continuada. Es un hábito que requiere de mucha constancia. Para practicarlo debemos ponernos cómodos en un lugar donde haya pocos elementos que puedan causar distracción. Tomaremos una postura con la espalda recta y el cuerpo relajado. Utilizaremos una buena técnica de respiración, para de esta manera ir sacando de nuestro cuerpo el estrés, la ansiedad y las preocupaciones cotidianas. Aprovecharemos para escuchar nuestra voz interior, la cual está estrechamente ligada con la habilidad para la intuición.
Realizar visualizaciones
Esta es una herramienta muy útil que te permite tener un mayor control de la mente, las emociones y el cuerpo. Consiste en aprender a relajarse imaginando distintas situaciones de forma realista.
Al hacerlo nos sentiremos más tranquilos y relajados. Además, habremos mejorado nuestra intuición. Para conseguirlo, debemos cerrar los ojos y centrarnos en nuestra respiración. Trataremos de visualizar un paisaje o un lugar que nos transmita seguridad y buenas vibraciones.
Lo observaremos con atención, viendo con detenimiento cada detalle. El aire, los aromas, los colores y los guardaremos en nuestra memoria todos los detalles posibles. Nuestra respiración de ser pausada y en profunda, luego volveremos a abrir los ojos. Debemos practicar la visualización habitualmente para poder desarrollar mejor nuestra intuición.
ALFA