Hace unas cuantas décadas la mujer estaba al frente del cuidado de los niños y del hogar, y hasta aceptaban enfrentar la infidelidad en silencio, porque la última palabra en el hogar la tenía el marido; en la actualidad un gran porcentaje de mujeres encaran trabajo y familia, preparan el desayuno, llevan a sus hijos al colegio, luego al trabajo y en la tarde los buscan para llevarlos a casa, darse un baño, realizar tareas, ayudar a poner la mesa, siendo este el momento en que su pareja llega a casa, comer y terminar el día fregando, recogiendo, limpiando, tomar un baño y ¡por fin!, comunicarse con su pareja.
Debe considerar que es la rutina semanal, porque los fines de semana se hace limpieza a fondo, hay que lavar y planchar la ropa, se hace mercado, los niños merecen ir al cine o al parque porque siendo sinceras, se lo han ganado; pero mientras esto acontece, ¿qué hay de la pareja, comparte los quehaceres con usted, la ayuda de alguna forma?, ¿está dejando una puerta abierta para que se sienta abandonado y busque consuelo con otra?; ellos tienen muchas más oportunidades de conocer a otras personas hacia las que fácilmente pueden inclinarse y sentir atracción a pesar de estar casados.
Hasta ahora ha tenido excusas para perdonarle su infidelidad, el recurso más importante en su relación lo está dejando de lado, esos son los sentimientos que los unieron hasta convertir su vida en este sinfín de responsabilidades; recuerde que la pareja es de dos y que están casados, enamorados, lo que quiere decir que tienen que distribuir responsabilidades para que ninguno se sienta atrapado o asfixiado, deben compartir el placer de ver crecer a los niños y revivir la fuerza que les permitió mantenerse juntos para siempre.
Una vez conseguidos los puntos de coincidencia, podrán proseguir a la siguiente etapa con más seguridad y confianza; no permita que transcurra un día sin decirle a su pareja que la ama y besarle como si fuera la última vez, el tipo de lazos amorosos se crea y se enseña, debe estar segura de cómo quiere que la traten y proceder en consecuencia.
Por increíble que parezca, el principal motivo de la infidelidad no solamente en hombres sino en mujeres es la necesidad de recuperar la pasión para salir de la rutina, anhelan volver a sentir emociones que se van adormeciendo pero que están allí latentes.
Si sus sentimientos hacia su pareja son verdaderos, si como esposo reconoce que cubre o ha cubierto sus expectativas a nivel corporal, sexual, emocional, profesional y cualquier tipo de inquietud que tenga, si ha sido un buen padre y proveedor, atento, decente, amable, respetuoso, entonces, no se deje llevar por falsos orgullos o criterios ajenos; recuerde que cuando las amistades organizan su vida y los hijos se van, la única persona que estará a su lado para salir en la madrugada a comprarle una pastilla si se siente mal, será él, su compañero y el objeto de su amor.
ALFA