Para obtener un cuerpo de atleta se requiere una serie de factores a considerar, más allá de los reconocidos como una alimentación balanceada y una adecuada rutina de ejercicio. Cada cuerpo es distinto, por lo tanto, cada persona necesitará tomar en cuenta ciertos factores que lo ayudarán a conseguir ese cuerpo de atleta que desea. Desde el balance hormonal, hasta la tolerancia que existan a ciertos alimentos, incluso, de acuerdo al tipo de cuerpo, tome nota de estos consejos que lo llevarán directo al éxito atlético.
Cortisol, o también llamada hormona del estrés. Mientras más controlada tenga la persona esta hormona podrá mejorar su resistencia a los entrenamientos, y además podrá tener regulado el nivel de azúcar en sangre, principal causa de varios problemas de salud como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, problemas de vista y de los nervios.
La alimentación adecuada es otro elemento que no puede pasar desapercibido. No se trata de comer menos, se trata de comer mejor. Los vegetales junto a las proteínas deben ser los ejes de aquello que se toma a diario. De hecho, para obtener un cuerpo de atleta se debe mantener enfocado en que 70% es la alimentación, y un 30% la rutina de ejercicios. Así de importante es mantener un balance en todo aquello que se ingiere.
Desde los años 40 se ha planteado una teoría en base a la relación de la genética y el desarrollo atlético de las personas. La teoría de los somatotipos establece de manera básica que de acuerdo al tipo de cuerpo que cada quien tenga, derivará en una resistencia específica a cierta alimentación y cierto tipo de entrenamiento. Señalando tres tipos de cuerpo, como lo son los ectomorfo, mesomorfo, y endomorfo, este planteamiento es seguido por muchos fisicoculturistas, así como aficionados al deporte a fin de mejorar su rendimiento en cada rutina.
Específicamente, el ectomorfo son personas que por naturaleza son delgadas, pues su metabolismo es acelerado. Deben obviar por completo los ejercicios cardiovasculares, y centrarse en ejercicios con pesas, por un máximo de 2 o 3 días a la semana. Por su parte, los mesomorfos, son los más beneficiados, al necesitar poco entrenamiento para lograr sus metas físicas. Sin embargo, la dieta debe ser restringida para mantener el adecuado balance hormonal que sí los puede afectar. Por último, los endomorfos, es el tipo de cuerpo más común, propensos a la obesidad, deben tener un equilibrio exacto entre rutina y alimentación, pues su metabolismo es el más lento, y quemar la grasa es un proceso largo y complejo.
Tener un cuerpo atlético se trata de equilibrio, y saber lo que realmente le hace bien al organismo. Más allá de los estereotipos de belleza reconocidos a nivel social, el entrenador, Richard Linares, enfatiza que “la perfección no existe, pero el buscar obtenerla puede ayudarnos a estar en excelentes condiciones durante todo el año, siempre y cuando entendamos que para mantenerse hay que mejorar los hábitos de vida”.
ALFA