Conocer los secretos de París que es una ciudad de más de 12 millones de personas, 105 kilómetros cuadrados y más de 2.000 años de historia, es muy interesante, ya que las atracciones principales como La Torre Eiffel, Champs Elysées, la Catedral de Notre Dame, el Palacio de Versalles, el Museo del Louvre, el Centro Pompidou, el Arco del Triunfo o la Plaza de la Concordia están saturadas de turistas, entonces, puede dedicarse a develar los secretos de París.

Puede darse la oportunidad de conocer algo más de ese París poco explorado y  toparse con varios sitios que no están en las guías turísticas, conseguirá un buen lugar para alojarse en París, el Hostal Generator que es enorme y cuenta con varias opciones de hospedaje, que va desde cuartos compartidos tipo hostal por  €35 hasta habitaciones privadas que no le envidian nada a un buen hotel, lo que lo hace accesible para diferentes bolsillos.

Tiene instalaciones limpias y un diseño moderno y contemporáneo donde se cuidan todos los detalles, aparte, dentro de sus instalaciones está  el Café Fabién  para desayunar-comer-cenar, un club subterráneo y un bar en la azotea, se encuentra a unos pasos de la estación del Metro Colonel Fabien, lo que facilitará su movilización a otros sitios de la ciudad y se consigue a un par de calles del Canal Saint-Martin.

Cent Quatre es un moderno complejo cultural que envidiarían en cualquier parte del mundo y que podría servir como modelo en el tema de la difusión, fomento y desarrollo del arte urbano, hace ocho años abrió sus puertas, la  existencia de este centro es prácticamente ignorada por los turistas, allí se alberga una residencia para artistas, restaurantes, una librería, galerías y hasta un teatro, por lo que seguramente encontrará alguna exposición o espectáculo el día que vayas.

Lo mejor es que este lugar tiene las puertas abiertas para todo aquel que desee visitarlo o hacer uso de sus instalaciones, vale la pena dar una vuelta y llenarse de toda la energía que transmiten los actores, bailarines y coreógrafos que se encuentran ensayando; casi todas las actividades y exposiciones  son gratuitas o tienen precios populares.

Freegan Pony es un restaurante vegetariano debajo de un paso a desnivel, que era una bodega de material ferroviario abandonada por mucho tiempo, luego fue ocupada ilegalmente por Aladdin Charni, un gestor cultural preocupado por el desperdicio de los alimentos quien abrió un restaurante que aún hoy funciona al margen de la ley, pero esperan que pronto lo regularice.

En su menú encontrará lo más atractivo de todo, pues lo cambian diariamente, porque depende de la comida que consigan de un mercado parisino donde tiran la comida que no es tan fresca, y la recogen los encargados de The Freegan Pony y con ella crean platillos que son servidos como si se tratara de platillos de alta cocina; en cuanto al valor, la comida no tiene un precio especifico pues son los propios comensales quienes dan el donativo que consideren adecuado, la experiencia de ir es única, aunque eso sí, van un poco despacio en su servicio, así que paciencia.

ALFA