Nunca es tarde para cambiar los malos hábitos. Hoy en día una gran mayoría de mujeres no está pendiente de los efectos nocivos del sedentarismo, del exceso de alcohol, el cigarro, el estrés y de llevar una dieta desequilibrada; y aunque muchos parecieran inofensivos en la cotidianidad, con el paso del tiempo pasarán factura a la belleza y lozanía de la mujer. Por esta razón, es importante identificarlos a tiempo para poder evitarlos.
El sedentarismo no sólo afecta la belleza sino la salud en general, teniendo como principal consecuencia el aumento de peso y la obesidad. Esta falta de actividad física aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y coronarias. El hábito del ejercicio, por lo menos treinta minutos de actividad física a intensidad moderada al día, puede reducir los riesgos para la salud.
La peligrosa moda de tomar alcohol como un compromiso social está desencadenando graves problemas de salud en la sociedad actual. El alcohol deshidrata la piel y la vuelve opaca, haciendo que esta envejezca más rápido, y favoreciendo la aparición de manchas y arrugas, además del daño que provoca a diferentes órganos vitales como el corazón, el páncreas, el hígado y el cerebro. La aparición de celulitis está asociada al consumo de alcohol, porque contribuye la retención de líquidos.
Fumar es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud, no solo contribuye a diferentes enfermedades, sino que afecta la belleza integral de la mujer. La nicotina reseca tanto el cabello como la piel. Poco a poco, el rostro se va volviendo opaco, envejecido y deshidratado, perdiendo toda la frescura; asimismo, el cabello va quedando sin brillo y vitalidad.
El fumar mancha las uñas y los dientes se tiñen de amarillo; además, que los fumadores son propensos a sufrir de cáncer en la piel, en el esófago, los pulmones, la garganta y provocar enfisema pulmonar.
El estrés es también un factor nocivo porque genera cambios de ánimo; interfiriendo negativamente en la calidad de vida. Este perjudica la salud física y emocional y el rendimiento general de las personas. Está asociado a enfermedades digestivas, nutricionales y metabólicas; además, es el causante de trastornos psíquicos y problemas de depresión. El estrés hace que la presión arterial aumente, lo que obliga al corazón a trabajar el doble, incrementando los riesgos de derrame cerebral e infartos.
La salud, la belleza y el bienestar dependen directamente de lo que comemos todos los días. Los malos hábitos alimenticios están asociados a muchas enfermedades, afectando nuestra salud, apariencia física y estado de ánimo.
El consumo de azúcar en exceso y los alimentos ricos en grasas, constituyen un mal hábito alimenticio, que puede provocar diabetes y sobrepeso, debilitando la piel y haciéndola susceptible a la aparición de estrías, arrugas, y causar múltiples enfermedades.
Promueva un estilo de vida saludable para que luzca un aspecto fresco, lleno de energía y salud. ¡Luzca siempre bella por dentro y por fuera!
Ciertamente, todos esos malos hábitos van a pasar factura más adelante a nuestra salud. Lo mejor es empezar a evitarlos con tiempo. Gracias por el artículo.
Gracias por todas las recomendaciones aportadas aquí. Me han sido de gran utilidad para cambiar los malos hábitos que tenía.
Empecé a cambiar mis hábitos de vida y he mejorado notablemente, muchas gracias.
La información es muy importante para cuidar la salud y la belleza de toda mujer.
Es impresionante saber todos los estragos que ocasiona llevar una vida desordenada. Así como dice este artículo, el consumo de muchas sustancias deteriora la belleza de la mujer.