¿Conoces la gruta de Fingal?La Gruta de Fingal se encuentra en la pequeña isla de Staffa situada en la costa de Escocia. Y tiene tan sólo un kilómetro de  largo y medio  kilómetro de ancho. Las mismas se originan debido a las lluvias interminables y el impacto de las olas durante milenios. Lo que ocasionaron que se formara un sistema de cuevas de extraña belleza y con piedras de formas diversas.

¿Conoces la gruta de Fingal?

La cueva mayor de este sistema, fue llamada Fingal, en honor al gigante Fingal,  un héroe de la poesía épica de Irlanda. Cabe señalar que, el nombre Fingal significa “peregrino blanco”, que es uno de los héroes favoritos de la poesía épica céltica.  

Según las leyendas irlandesas el gigante Fingal construyó el dique que unía Escocia con Irlanda. Cuando se preparaba para luchar contra el gigante de Benandonner, y se acostó a descansar antes de la batalla. El cual fue destruido por otro gigante que llegó al lugar a buscar a un oponente. Quedando las columnas de basalto características de toda la isla de Staffa, y principal elemento de esta famosa gruta.

En la lengua gaélica, esta cueva fue también llamada Uamh-Binn (La cueva de melodías). Su nombre lo colocó el poeta escocés James Macferson para hacer honor de la poesía épica de Fingal (Finn McCool). 

Una de las características más atractivas y que deja a los visitantes asombrados por su belleza y regularidad, son estas columnas de basalto natural en formas extremadamente regulares, como perfectos hexaedros. Aunque algunas adoptan formas triangulares y octaédricas, formadas a través del largo proceso de cristalización de la lava volcánica.

Es por ello, que Staffa es considerada una isla rara, ya que es completamente plana y apenas levanta 42 metros sobre el nivel del mar. Pero sus acantilados poco tienen de normal. Debido a que los hexágonos de basalto cubren de forma caprichosa todos los flancos de la isla, mostrándose por un lado como una pared inclinada que se hunde en el mar. Mientras que por otro lado  forman diferentes niveles, como si fueran escaleras; y por otro forman suaves curvas, pareciendo un montón de suaves gominas.

Es así como, la peculiaridad de la Isla de Staffa se debe a su origen volcánico. Pero aparte de estar formada a base de hexágonos negros, guarda muchas otras sorpresas. No sólo en la gruta de Fingal existen las columnas de basalto, ya que alrededor de 40.000 crean de Ruta de los Gigantes. Que era también una parte del dique construido por el héroe celta, en el litoral del condado de Antrim, situado en el noreste de Irlanda.

Cabe destacar que, la entrada de la Gruta de Fingal es muy estrecha. Tanto que para un barco es imposible llegar allí. Mientras que el salón principal de esta cueva tiene una longitud de 75 m, 20 m a la anchura y a la altura 14 metros. La sala enorme de la cueva frecuentemente repite los sonidos del oleaje, y toda la cueva es, literalmente, canta, justificando su antiguo nombre – Uamh-Binn – “La cueva cantada”.

La cueva ya gozaba de prestigio entre los antiguos pueblos celtas irlandeses y escoceses; siendo un sitio importante por sus leyendas, que conectan Escocia con Irlanda y que geológicamente tiene una explicación. Considerando que tanto la Calzada del Gigante como la Cueva de la Melodía. Se han creado antiguamente por el mismo flujo de lava, que pudo haber formado en el pasado un “puente” entre los dos países.

Su espectacular entrada ya nos muestra parte de su rasgo más característico, el basalto hexagonal. Así, una serie de columnas descomunales de basalto negro se muestran imponentes tras ser talladas, en un proceso que comenzaría hace más de 60 millones de años, por acción del propio mar y de las incesantes lluvias.

Estos pilares de tamaños descomunales, definitivamente son el motivo por el que la cueva sea tan famosa y visitada, además de la melodía que se oye en su interior, de lo cual deriva su nombre gaélico, Uamh-Binn, el cual significa algo así como gruta de las melodías. Esto podría ser por los ecos que producen las olas en el interior.

Lo cierto es que tanto el tamaño, los techos de arcos naturales y estos sonidos, hacen que el lugar recuerde a una majestuosa catedral, y sumerjan al visitante en un mundo mágico, de leyendas increíbles, con majestuosas formas que no se encuentran en otro lugar del mundo, y que son la base principal de las explicaciones tanto geológicas como místicas, ya que mientras la ciencia explica que fueron formadas por una inmensa explosión subterránea, con el posterior flujo de lava; las leyendas populares se empeñan en dar otro significado a la singular forma de estas columnas.

De esta manera, todo aquel turista con espíritu aventurero y amante de bellezas naturales mágicas y con historias interesantes, debe tener muy presente tanto la Gruta de Fingal como toda la isla Staffa, a la hora de planificar sus vacaciones, ya que quedarán asombrados con estas piedras basálticas, con la profundidad de la roca, la entrada de la cueva, el paisaje, su entorno, el misterio, la magia, la música de las olas rompiendo contra la piedra y que pareciera que cantaran una melodía sublime.

Todo esto hace que aumente la curiosidad por conocerla, y llegar a un país como Escocia que posee una belleza mágica. Cabe destacar que, la isla de Staffa está totalmente deshabitada y apenas recibe visitas debido a que desplazarse hasta ella exige embarcarse en un ferry desde Escocia Continental hasta la isla de Mull, para desde allí tomar otra embarcación hasta la localidad de Fionnphort, lugar desde el cual salen esporádicamente barcas turísticas hasta dicha isla.

La enigmática Gruta del Fingal es otro de esos mágicos lugares que cuesta creer que hay sido creado por la naturaleza.

ALFA