Los ángeles guardianes, responsables de guiarle y de protegerle, son almas humanas más evolucionadas que tienen relación directa con usted por haber sido, en vidas pasadas, seres queridos. Son esa voz que le sopla al oído y que casi siempre le aconseja qué hacer frente algún problema. Además, cada uno tiene su función y su energía vital.

Para hacer contacto con su ángel, busque un lugar que le resulte cómodo y en el cual pueda estar tranquila, que nadie la interrumpa. Encienda una vela blanca, dorada o amarilla y siéntese frente a ella. Toda conversación debe iniciarse con un llamado: mencionar el nombre del ángel o del arcángel según su signo. Luego converse con él sobre su problema; enfóquese en un solo tema.

A continuación permanezca en silencio, con los ojos cerrados. Una voz interior le irá diciendo qué hacer: ¡Ése es su ángel! Escuche lo que éste tiene que decirle. Dé las gracias. Piense que lo solicitado será cumplido.

Debe estar atenta a lo que suceda a su alrededor, porque tienen muchas maneras de comunicarse con usted. Es recomendable impregnar la habitación de algún perfume angelical. Lo puede realizar usted misma con 250 ml de alcohol de 96 grados y un gotero. Además de ello utilizará:

  • 7 gotas de esencia de pino.
  • 7 gotas de esencia de rosas.
  • 7 gotas de esencia de ámbar.
  • 7 gotas de esencia de almizcle.
  • 7 gotas de esencia de sándalo.
  • 7 gotas de esencia de vainilla.
  • 7 gotas de esencia de benjuí.

Para su preparación, mezcle todos los ingredientes y guárdelos en una botellita de vidrio. Existen muchos tipos de ángeles y cada uno es atraído por distintas fragancias.

Serafines: Regulan el movimiento del cielo. Su fragancia: esencia de orquídeas y lirio.

Querubines: Son los custodios de la luz, de la tierra y de las estrellas. Su fragancia: esencia de ámbar, rosas, jazmín, violetas.

Tronos: Son acompañantes de los planetas. Su fragancia: flores de lavanda, romero, eucalipto.

Dominios: Vigilan a los ángeles inferiores. Su fragancia: incienso, mirra, semillas olorosas.

Virtudes: Proyectan grandes niveles de energía divina. Son muy cálidos. Su fragancia: flores silvestres y rosas de todo tipo.

Poderes: Ellos pueden atraer y retener la energía, tal como los árboles la absorben del sol. Su fragancia: pino, ámbar y cualquier esencia cítrica.

Principados: Son los guardianes de las ciudades y de las naciones. Su fragancia: esencias dulces y suaves como, por ejemplo, violetas, rosas y flores silvestres, además del ámbar.

Ángeles o arcángeles superlumínicos: Cuidan y protegen a los seres humanos, a los espíritus planetarios y animales. Su fragancia: las flores silvestres, sándalo, mirra, laurel y romero.

Ángeles de la guarda: Son cercanos a usted. Se encargan de su evolución espiritual. Su fragancia: árboles y plantas frutales.

Aunque no se vea, su ángel siempre está con usted cuidándola y dándole consejos para ayudarla a salir de sus problemas. La meditación y concentración le servirán para recibir los mensajes celestiales o las respuestas que necesita.

ALFA